Diego Maradona pasó en Madrid el día después de su debut como entrenador en el seleccionado, visitando a su hija Giannina, quien fue dada de alta de la clínica en donde se había internado con problemas en su embarazo. Allí, el técnico realizó unas declaraciones muy sugestivas. “Sacando a Mascherano, nadie tiene el puesto asegurado y esto ya lo saben todos”, señaló. “Me encanta Riquelme –explicó–. Le dije que es jugador mío. Se lo dije también a Messi. Pero es buena la competencia sana. Depende de cómo se adapten ellos dentro de la cancha, jugarán. Por supuesto que se han ganado un lugar en la Selección Argentina y es para respetar, pero cuando nosotros tenemos buenos jugadores, no podemos regalar absolutamente nada y tenemos que ir con jugadores que corran y sientan la camiseta”, dijo Maradona. “Ganamos un partido importante y, aunque fueran 25 minutos, le cambiamos un poco la cara a la Selección”, opinó y, con un toque bilardista, avisó que no se ajustará a ningún esquema táctico, anticipando que podrá jugar con o sin enganche o con tres o cuatro en el fondo, “según el rival”.