El tenis argentino se jugaba anoche la supervivencia en el Abierto de Australia. Después de que Gisela Dulko y Guillermo Cañas fueran eliminados en la segunda ronda, la mejor raqueta nacional, Juan Martín Del Potro, se la jugaba contra el luxemburgués Gilles Muller (87). Al cierre, pasada la medianoche, cada uno había ganado un set; Muller se quedó con el primero 7-6 (86-), en base a una buena cantidad de aces, pero el tandilense logró imponerse 7-5 en el segundo, después de concretar el quinto set-point del que dispuso durante el parcial.

Al comienzo de la jornada anterior, Dulko (45) jugó muy bien aunque cosechó una derrota lógica 6-3, 7-5 en una hora y 51 minutos ante Serena Williams (2), tres veces campeona en Melbourne, en 2003, 2005 y 2007.

La tigrense Dulko, tras superar en la primera ronda a la bielorrusa Anastasiya Yakimova (103), afrontó un partido que se sabía era casi inaccesible frente a la menor de las hermanas Williams y más allá de la derrota, jugó buenos pasajes.

“Por momentos jugué muy buen tenis. Siento bronca por la derrota, pero demostré que puedo estar en el alto nivel. Mi próximo objetivo es subir en el ranking para estar preclasificada en Roland Garros y de esa forma no encontrar rivales como Serena en segunda ronda”, comentó Dulko, próxima a cumplir 24 años.

La tenista argentina, quien perdió una vez más en la segunda ronda de Australia, como le había sucedido en 2005, 2006 y 2007, logró un excelente triunfo en el torneo de dobles, junto a la italiana Roberta Vinci.

Un rato antes de ese partido, Guillermo Cañas (77) batalló durante dos horas y 20 minutos antes de perder con el chileno Fernando González (14), quien lo venció 7-5, 6-3, 6-4.

“Jugar bien me pone contento, me motiva a seguir”, dijo el tenista de 31 años, que no había superado una primera ronda en un cuadro principal desde octubre. Cañas agregó: “mientras siga disfrutando en la cancha, voy a seguir estando acá”.

“Me sentí jugando bastante bien, son sensaciones positivas, pero no estoy pensando en tres o seis meses, sino en seguir viendo lo que pasa semana tras semana”, añadió.

Cañas, que fue número ocho del mundo en 2005, ganó en 2008 ganó 21 partidos y perdió 23, después de perderse el comienzo de temporada por una lesión en la muñeca. El bonaerense, quien intenta recuperar su mejor versión en una temporada que probablemente sea la última en el circuito, había debutado con un triunfo sobre el discreto alemán Dieter Kindlmann (229) en cinco sets y luego perdió por primera vez con González, al que había superado en los Masters Series de Hamburgo 2002 y Miami 2008.