Gimnasia se reencontró con la victoria. Desde aquella memorable jornada en la que derrotó sobre la hora 3-0 a Rafaela y consiguió mantener la categoría, el equipo de Madelón no ganaba. Por eso, el 2-0 con que se impuso a Tigre tuvo sabor a desahogo. José Vizcarra, de penal, y Esteban González marcaron los goles del conjunto platense, que ahora suma un punto más que Central e igualó la cantidad cosechada por Racing en la tabla de los promedios. Para Tigre, la caída significó la cuarta consecutiva, situación que comienza a generar intranquilidad.

En el inicio, Tigre tuvo la iniciativa y las mejores ocasiones a través de Luna y Lázzaro. Incluso, el ex delantero de Estudiantes convirtió con un cabezazo, pero el árbitro le anuló el gol por un empujón a Maldonado. Pero al no aprovechar ese pasaje, el conjunto de Cagna permitió que Gimnasia emparejara el desarrollo. Sin embargo, al conjunto local siempre le faltó profundidad como para generar situaciones.

Tanta paridad y falta de claridad en los últimos metros determinaban un encuentro aburrido, sin emociones y con un destino casi seguro de empate. Sin embargo, San Román manoteó a Stracqualursi en el área y ese penal abrió el partido. Es que Vizcarra puso a Gimnasia arriba con un remate al medio del arco y motivó que Tigre tuviera que salir de su encierro.

Entonces, en esos últimos minutos se vieron las acciones más entretenidas del encuentro. Los visitantes, sin demasiada claridad, se fueron a buscar la igualdad, pero se expusieron al contragolpe de Gimnasia, que por esa vía liquidó el juego. Castro se mandó bien por la derecha y cedió al medio para Esteban González, que sacó un remate bajo para dejar sin chances a Ardente. Ese gol sentenció el partido, ya que a Tigre no le quedó ni tiempo ni reservas anímicas como para revertir el panorama. Apenas restaban un par de minutos para que Stracqualursi perdiera un gol imposible abajo del arco, luego de que Castro lo habilitara de manera perfecta. Claro que, más allá de la frustración momentánea, nada opacó la alegría de la hinchada de Gimnasia, que por fin pudo volver a cantar victoria.