–¿Estaba entre sus posibilidades estar en la lista previa al Mundial?

–No lo esperaba demasiado. Obviamente estaba ilusionado, una parte de mí sentía que se podía dar, y por eso tenía que estar tranquilo. Por suerte, las cosas fueron llegando y estoy muy contento.

–¿Cómo se enteró y qué le provocó la noticia?

–Me llamó Nicolás Russo (presidente de Lanús) para avisarme y felicitarme porque seguramente iba a estar en la lista de los 30 jugadores. Igualmente, en ese momento no quise enloquecerme y esperé que salga la lista oficial. Y cuando me lo confirmaron, sentí una alegría inmensa. En un primer momento me sorprendí y después me emocioné. Sentí un escalofrío muy grande.

–¿Cómo fue la reacción de su familia?

–Mis amigos y familiares vinieron a mi casa para felicitarme. Mis viejos, cuando me llamaron, se pusieron a llorar de alegría, y eso me puso muy feliz. Por eso, más allá de que no vaya al Mundial, para mí éste es un logro importantísimo, del cual no me voy a olvidar fácilmente.

–Aún no jugó partidos oficiales con la Selección, ¿se imagina debutando contra Nigeria?

–Ojalá. Dios quiera. Sé que es muy complicado. Pero no tengo que perder las esperanzas. Igual, tengo que crecer y seguir trabajando día a día porque si no es ahora, será en el futuro.

–¿Para usted su convocatoria fue sorpresiva?

–Aunque para muchos está mal y para otros bien, el que decide esto en definitiva es el técnico. Gustos hay para todos, pero estar ahí no me lo quita nadie. Capaz que muchos no lo esperaban, pero los que estaban cerca de mí confiaban y tenían la ilusión de que me llamaran. Más allá de que después esté o no dentro de los 23 jugadores, la alegría es inmensa.

–¿Ve como algo positivo los partidos con futbolistas del ámbito local?

–Los jugadores necesitamos de ese respaldo que nos daban las convocatorias del ámbito local. Acá hay muy buenos jugadores, que antes no tenían su oportunidad y ahora la tienen. A los futbolistas nos es muy útil ese empujón, esa vidriera que es la Selección para después ir al fútbol europeo y formar parte de un combinado nacional.

–¿Cree que estando en Europa hubiese tenido las mismas oportunidades?

–No lo sé. Eso iba a depender de mi continuidad en el exterior y de lo que le podía brindar al equipo.

–¿Se conforma con estar dentro de la lista de los 30?

–No. Por personalidad propia nunca me conformo, siempre quiero un poco más y creo que se puede aspirar a más. También hay que ser realista y mirar esto de forma positiva porque no es malo, pero ya que estoy acá busco subir un escalón más.

–¿Cómo serán sus días hasta que salga la lista definitiva?

–Intentaré refugiarme en mis amigos y con la familia, para esperar con tranquilidad el día que se dé la lista.

–Por su juventud ¿sería un aprendizaje enorme estar en el Mundial con jugadores de la talla de Messi y de tantos otros?

–Sí. Igual, si me toca vivir ese momento lo primero que haré será disfrutar. En la Selección hay jugadores que ganaron todo, que son los mejores del mundo y que están en los mejores equipos. Por eso intentaré aprender de ellos, porque me serviría muchísimo para crecer en mi carrera. Después, obviamente, trataré de no ser menos sino unirme lo más rápido posible al grupo si me toca estar en la lista.

–¿Se puede decir que es un sueño cumplido estar cerca de un Mundial?

–Es un medio sueño cumplido. Obviamente, estar en una lista premundial es un gran paso para lograr el sueño que todo jugador quiere cumplir. Sin embargo, después se verá si se cumple o no, pero esto ya es un logro muy importante.

Entrevista: Matías Mazzocchi.