El conductor del seleccionado alemán, Joachim Löw, calificó ayer de “formidable” la goleada conseguida por su equipo sobre Argentina, y admitió que no imaginaba hacer cuatro goles en este partido de cuartos de final. “Era inimaginable un resultado así antes del partido”, resaltó, al hablar en la conferencia de prensa luego del encuentro en el estadio Green Point. “Ante Argentina y en cuartos de final, marcar cuatro goles es formidable”, enfatizó el entrenador, quien dijo sentirse “orgulloso” de sus jugadores y destacó la “gran clase” que tuvo el equipo durante el segundo tiempo.

Löw afirmó que “Argentina es un equipo dividido entre la defensa y el ataque”, lo que les permitió controlar el centro del mediocampo, que fue clave para la victoria. “Pudimos neutralizar a la gente que da los pases decisivos con presión. En los partidos anteriores vimos que dependían mucho del ataque, pero que a sus jugadores de arriba no les gusta defender. Eso nos dejaba espacios en el centro del campo”, aseguró el ex colaborador de Jürgen Klinsmann.

El técnico indicó que entrenó a sus jugadores para que aprovecharan su juventud y su velocidad frente a la veterana defensa argentina. “Les dije: son más jóvenes que ellos, corren más rápido que ellos, tienen que superarlos. Así desnudamos a la defensa argentina”, aseguró. Y agregó: “Cuando se ve con la energía y la velocidad que jugamos en el segundo tiempo, tras la presión que soportamos en el primero, se demuestra la clase que tenemos y la voluntad propia de un campeón”. “La victoria –continuó el técnico– fue una combinación de altísima disciplina y de voluntad de correr.”