El partido es tan especial para la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hace todos los esfuerzos para complacerla: no sólo vendrá España, el campeón del mundo, a Buenos Aires, el próximo 7 de septiembre, apenas cuatro días después de su debut en las Eliminatorias para la Eurocopa 2012, sino que el entrenador del seleccionado, Vicente Del Bosque, prometió que intentará “traer a los mejores” futbolistas disponibles para jugar el amistoso, que la AFA transformó en clave para la continuidad de Sergio Batista, un técnico interino que tiene todas las fichas puestas para quedarse con el cargo que fuera de Diego Maradona.

El amistoso es devolución del que disputaron ambos seleccionados en noviembre pasado, en el estadio del Atlético Madrid, que terminó ganando 2-1 el conjunto de Del Bosque. Se especuló con la idea de que el retorno se disputara en Nueva York, para que la selección española, que cuatro días antes jugará contra Liechtenstein en Vaduz, no se viera obligada a un largo viaje a Buenos Aires, un tramo al que están acostumbrados los futbolistas argentinos, pero no los europeos.

Sin embargo, la aceitada relación existente entre el presidente de la AFA, Julio Grondona, y el de la RFEF, Angel María Villar, integrantes ambos del Comité Ejecutivo de la FIFA, torció la voluntad, y la selección podrá ser local ante el público argentino, lo que no sucede desde el pasado 24 de mayo, en la goleada sobre Canadá que significó la despedida del equipo antes de viajar a Sudáfrica.

“Intentaremos llevar a los mejores”, dijo Del Bosque, pero no confirmó si las grandes figuras del equipo campeón, como Andrés Iniesta, Xavi, Xabi Alonso y David Villa, estarán dentro de esa lista. El técnico hará la convocatoria el próximo jueves 26 y los mismos futbolistas que jueguen en Vaduz harán el viaje intercontinental un día después rumbo a Buenos Aires. “Lo de España tiene mucho que ver con la calidad individual de los jugadores”, explicó Del Bosque, quien resaltó que en el Mundial, “desde la primera fase hasta cuartos de final, Argentina venía excelente y se aventuraba como finalista. Pero Alemania lo mató de contraataque”. El técnico contó que se encontró con Batista en la final de la Supercopa entre Sevilla y Barcelona. “Sólo hablamos viendo el partido y fue muy correcto”, comentó.

Para el primer amistoso después de la conquista de la Copa del Mundo, el 11 de agosto pasado, un empate 1-1 contra México en el estadio Azteca, Del Bosque convocó a 18 de los 23 jugadores que llevó a Sudáfrica. “La lista que mejor nos representa –había señalado el entrenador antes de viajar a México– son los actuales campeones del mundo.”

La ausencia destacada fue la de Andrés Iniesta, autor del gol de la final contra Holanda, pero en la formación titular fueron incluidos Casillas, Puyol, Busquets y Fabregas, y luego entraron Xabi Alonso, David Silva, Sergio Ramos, Xavi (que jugó solo media hora) y Piqué. David Villa, el goleador del conjunto español en el Mundial, fue al banco. “No lo puse en ese partido porque tuve miedo de que su explosividad pudiera perjudicarlo”, explicó el técnico.

Pero en el momento en que España venga a jugar a la Argentina, la Liga española ya habrá dado comienzo, lo que podría afectar las intenciones de una amplia convocatoria de campeones mundiales. Pero el compromiso entre la AFA y la RFEF puede allanar posibles inconvenientes. “No hay que conformarse con lo obtenido”, opinó Del Bosque en relación con el momento que vive el fútbol español.

Después del amistoso contra España, la Argentina podría enfrentar a Japón el próximo 8 de octubre, posiblemente en Tokio, y luego llegará el amistoso contra Brasil en Doha (Qatar), programado para el 17 de noviembre.