Sergio Batista se mueve en el cargo de entrenador interino de la Selección con la soltura y la convicción de un técnico confirmado, que siente el suelo seguro bajo sus pies. Pero el ambiente en el Comité Ejecutivo de la AFA no le es muy favorable. Así lo admitieron ayer los presidentes de Lanús y de Vélez, Nicolás Russo y Fernando Raffaini, respectivamente, y las versiones señalan que varios de los integrantes del cuerpo que responde al presidente del organismo, Julio Grondona, no están a disgusto con la posibilidad de nominar otro entrenador, más vinculado con la Primera del fútbol argentino. La decisión final sobre el técnico de la Selección se tomará el próximo 21 de octubre. En cualquier caso, Diego Maradona tiene cerradas las puertas para un eventual retorno.

“Creo que uno o dos clubes elegirían a Batista, nada más”, afirmó Russo en diálogo con radio La Red. Al actual entrenador interino los dirigentes le cuestionarían tanto su alta exposición pública en esta circunstancia en la cual no está fijo en su cargo como su presunta capacidad para ejercer el cargo: “¿Cuál es Batista? ¿El que fue campeón olímpico con Messi y Riquelme en 2008 o el que no pudo clasificar en 2009 al seleccionado Sub–20 al último Mundial de Egipto?”, se preguntan los dirigentes, según confió una fuente de AFA.

El técnico se reunirá hoy con José Mourinho, el conductor portugués del Real Madrid, para conversar sobre los futbolistas argentinos del equipo que más le interesan: Angel Di María, Fernando Gago y Gonzalo Higuaín. La convicción de Batista –la de moverse como un entrenador con contrato a largo plazo– tampoco ha despertado grandes simpatías entre algunos integrantes del Comité Ejecutivo, pese a que es visto con agrado por Grondona.

Pero la indefinición sobre la continuidad de Batista le abrió el grifo a las renovadas ambiciones de Maradona, dispuesto ahora incluso a dejar de lado al cuerpo técnico que lo acompañó al Mundial de Sudáfrica; al punto que, desde Moscú, donde concurrió contratado a un acto benéfico, renovó su artillería contra el técnico interino. Sin embargo, en la AFA está completamente descartado, especialmente después del ataque que emprendió contra Carlos Babington, el presidente de Huracán e integrante del CE, al que acusó de “garca” en televisión.

El mecanismo de designación involucra la formación de una comisión ad hoc después de la Asamblea que apruebe el último balance de la AFA. Esa comisión debería estudiar los proyectos que eleve el manager de la Selección, Carlos Bilardo, y someter sus elecciones a Grondona. “Julio quedó en que se iba a formar una comisión después del amistoso con Japón y el día que se constituya elegirán un técnico y se avalará –dijo Russo–. No tengo nada contra Batista, pero creo que el fútbol argentino es muy importante y el técnico de la Selección debe cumplir una serie de requisitos.”

El amistoso contra Japón, el próximo 8 de octubre, podría ser entonces el último en el que Batista dirija a la Selección Argentina. Las alternativas, en caso de que el interino no sea confirmado, pasan entonces por los entrenadores de Primera más exitosos. De esa manera, recobra valor la candidatura de Alejandro Sabella, el actual técnico de Estudiantes, cuyo equipo es puntero del Apertura 2010.