Ubaldo Fillol elogió ayer al arquero de River Juan Pablo Carrizo, bajando el tono de sus declaraciones fuertes del martes pasado, donde dijo sentirse “humillado” por el desplante que le hizo el jugador. El campeón del mundo en 1978 aseguró que Carrizo es el mejor de la Argentina en su puesto y que está “un escalón arriba” del resto, en tanto admitió que para él sería “otro golpe” si el presidente de River, Daniel Passarella, le impide seguir trabajando en las divisiones inferiores del club.

Si bien Fillol dio por cerrado el tema que derivó en su renuncia a seguir como entrenador de arqueros en Primera, por el conflicto con Carrizo, alabó al futbolista de River y la Selección. Fue contundente al considerarlo el mejor arquero del país destacando que “está un escalón por arriba del resto” de sus colegas. “Eso no se discute y nunca se discutirá”, enfatizó Fillol, separando las condiciones de Carrizo y la actitud del jugador que derivó en su dimisión. Precisamente, Fillol se disgustó cuando Carrizo no aceptó las palabras de apoyo, después del error que tuvo éste ante San Lorenzo, el domingo pasado.

Por otro lado, al hablar con TyC Sports, Fillol dejó en claro que espera una respuesta afirmativa de Passarella, a su pedido de seguir en el club en las divisiones inferiores. “Me costó mucho volver a River después de 17 años. Soy feliz estando en el club. Me encanta, me gusta la docencia y le pedí (a Passarella) si podía seguir en las divisiones inferiores”, dijo, y reconoció que lamentaría tener que irse. “Si no se da, mala suerte, sería otro golpe para mí, pero no me voy a poner en víctima”, destacó.