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Mala jornada ayer en Roma para el tenis argentino que con las derrotas de Gastón Gaudio y Guillermo Coria en los octavos de final del torneo se quedó sin representantes en el último gran torneo de polvo de ladrillo previo a Roland Garros. Gaudio fue derrotado por el español Juan Carlos Ferrero por 5-7, 6-0 y 6-2, mientras que Coria había perdido sorpresivamente y más temprano en sets corridos frente al croata Ivan Ljubicic por 6-4 y 6-3.
El partido entre Gaudio y Ferraro fue larguísimo (duró 2 horas y 41 minutos) e interesante. Los cronistas lo vivieron como aperitivo de lo que puede ser la semifinal de la Copa Davis entre España y Argentina, en Málaga, en septiembre. La prueba de la intensidad del encuentro está dada en que los cinco anteriores enfrentamientos entre ambos –3 a 2 para Ferrero–, los últimos cuatro precisaron llegar al último set.
El partido, donde Gaudio buscaba la revancha de la derrota sufrida en el último Montecarlo, se inició con la rotura del servicio del argentino en el primer juego, que fue contrarrestada en el siguiente. Luego, ambos jugaron puntos difíciles y desgastantes. Con cada jugador manteniendo su saque y rompiendo una vez más el de su oponente, la suerte del primer ser se decidió en el duodécimo juego, cuando Gaudio logró imponerse.
El segundo set fue íntegro para Ferrero, debido a que tras quebrarle varias veces el saque obligó a Gaudio a bajar la guardia como para juntar fuerzas y encarar con todo el tercer set.
En el set de la definición volvieron los golpes sin piedad desde el fondo, los puntos interminables del inicio. Las cosas se pusieron favorables a Ferrero, que rompió el saque de Gaudio en el tercer juego, tras una doble falta del argentino, que parecía más cansado. El español volvió a romper el saque de Gaudio en el quinto juego, luego se puso 5-1, para terminar 6-2, manteniendo cada uno su servicio.
Por su parte, Coria no pudo superar el durísimo escollo que representó Ljubicic, a quien había vencido la única vez que había enfrentado, el año pasado en el torneo de San Petersburgo, en Rusia.