EL PAíS › REPORTAJE A ORALDO BRITOS, UN ADOLFISTA QUE APOYA A KIRCHNER
“Ningún dirigente es dueño de los votos”
Por Martín Piqué
Es puntano como “el Adolfo”, y en condición de tal encabezó la bancada de diputados “adolfista” hasta finales de 2002. Un año antes, en aquella agitada semana de diciembre de 2001, fue ministro de Trabajo del gobierno de Rodríguez Saá. Desde allí organizó un encuentro lleno de mística –un revival del peronismo clásico– entre los “gordos” de la CGT y el entonces presidente de la sonrisa eterna. En los últimos dos años, Oraldo Britos fue uno de los operadores parlamentarios del ex candidato. Pero su relación se distanció en diciembre (“Fui el único que le planteó que el candidato a vice debía ser un compañero de la provincia de Buenos Aires”), y terminó de quebrarse con los resultados del 27 de abril. Desde el martes, Britos se integró al grupo de “adolfistas” que dejaron a su jefe para apoyar a Néstor Kirchner en el ballottage.
–¿Por qué se presentó el martes en la Casa de la Provincia de Santa Cruz?
–Yo ya había adelantado mi deseo de apoyar la fórmula Kirchner-Scioli, porque lo conozco a Kirchner desde hace mucho tiempo. Nosotros, si bien es cierto que habíamos jugado con Rodríguez Saá, no fuimos invitados por él para discutir el ballottage en el Hotel Cruz de Piedra. Entonces quedé en total libertad para tomar con mis compañeros de la provincia la decisión que consideráramos más conveniente. Y tomamos una decisión, que fue apoyar la candidatura de Kirchner. Ese fue el motivo de nuestra visita.
–¿Adolfo Rodríguez Saá cometió errores durante la campaña?
–En mi caso particular, yo seguí trabajando con Adolfo, a pesar de que en diciembre ya había señalado mi discrepancia con la designación de Melchor Posse, si bien reconozco su hombría de bien. Fui el único del comando nacional que planteó que el vicepresidente debía ser un compañero de la provincia de Buenos Aires. Conociendo como conozco la provincia de Buenos Aires, no veía un aporte importante para la candidatura de Adolfo. Y bueno, los resultados quedaron a la vista.
–Algunos allegados a Rodríguez Saá sospechan que Rico y Othacehé no se jugaron con todo en la elección del 27 de abril.
–Los dos jugaron para Adolfo, pero yo creo que una vez que lo hicieron, cumplieron con su compromiso. Son gente joven, que quieren seguir trabajando en política. En el caso de Othacehé, ya ha tomado la decisión de acompañarlo a Kirchner. Con Rico, en cambio, a veces nos desencontrábamos por su forma de trabajar. El se manejaba en la política como si nosotros fuéramos militares.
–¿Qué le prometió a la gente de Kirchner durante su visita?
–Hay que tener en cuenta que Kirchner en San Luis sacó el 1,4 de votos. Es evidente, entonces, que la presencia de Kirchner fue casi nula. No sé cuáles fueron las causas por las que no tuvo presencia. Pero eso lo vamos a revertir ahora, con el trabajo que pensamos hacer. En poco tiempo, los números van a cambiar.
–¿Cuál será el futuro político de Rodríguez Saá?
–Adolfo es un hombre importante en la política, pero creo que si no define rápidamente qué posición va a sustentar, no podrá avanzar mucho como líder, como jefe de un movimiento nacional. Además, algunos alrededor suyo manifestaron que el Movimiento Nacional y Popular (MNyP) va a suceder al peronismo, porque el peronismo después de esta elección se va a encontrar fracturado. Eso yo no lo comparto, porque el peronismo después del ballottage se va a unir. Aparte, ningún dirigente es dueño de los votos: los dueños de los votos siguen siendo Perón y Eva Perón. Perón solía decir que el peronismo era una parte importante de la sociedad, pero que no era todo. El era consciente de que nosotros teníamos siempre un 45, un 47 por ciento como mucho. Y ahora, si uno mira los votos de los tres peronistas, alcanzamos el 60 por ciento. Por lo tanto, el PJ tiene algunos votos prestados, que no son totalmente nuestros.