El presidente de Independiente, Javier Cantero, asumió ayer la responsabilidad de la situación deportiva del club y le quitó presión al actual entrenador, Américo Gallego, por el presente del equipo, que no gana desde hace quince fechas y que está en zona de descenso. “Soy el responsable”, admitió el dirigente, quien contó además que fue increpado por algunos socios por su gestión en la institución.

Cantero hizo una dura autocrítica sobre el presente deportivo de Independiente, que todavía no ganó en lo que va del torneo y arrastra otras nueve jornadas sin triunfos del certamen anterior. “Soy el responsable de la situación deportiva de Independiente. No tiene nada que ver Gallego, quien recién llegó. Las decisiones las tomo yo junto con la Comisión Directiva. El fútbol se mide por resultados y, si hace quince fechas que no ganamos, algo estoy haciendo mal”, sostuvo Cantero, quien aseguró que no se trata de falta de trabajo. “No es por negligencia, intentamos hacer lo mejor, somos tozudos, estamos todos los días a las 7 en Dominico viendo cómo recuperamos a los lesionados y podemos solucionar esto”, indicó el presidente en diálogo con radio La Red.

Por su cruzada ante la barra brava y contra algunos manejos habituales en el mundo del fútbol, Cantero no es bien visto por ciertos colegas. Y en ese sentido, el dirigente contó que algunos socios ya cuestionan esa actitud por culpa de los malos resultados. “Algunas personas ya me gritaron que con honestidad no se va a ningún lado. El hincha se desespera, me pide que vaya más a la AFA... Piensan que si uno va, lo hacen ganar...”, señaló Cantero. “No es sencillo arreglar este tema. También lo deportivo me tiene muy mal, uno no está acostumbrado a esto, es un club grande. Independiente está último en el promedio, como hinchas estamos muy mal con eso. El principal responsable soy yo, no estamos sacando los resultados que estaban previstos”, puntualizó Cantero.

Otro tema que Cantero no dejó pasar fue el enfrentamiento a tiros entre los barrabravas del club en las calles de Avellaneda tras el empate 1-1 ante Quilmes, que dejó herido al nuevo jefe de la barra, Loquillo Rodríguez. “Fue un hecho horrible, balazos, una persona al borde de la muerte. Teníamos aplicado el derecho de admisión a esa persona, ojalá se recupere, y ojalá estas cosas se terminen. No quiero que el club sea el campo de batalla”, precisó el presidente. “La información que tengo es que se pelearon con los trapitos... Hablo por boca de ganso, pero parece que fueron a buscar la recaudación, se la negaron, hubo una discusión y empezaron los tiros...”, indicó Cantero.