Vélez se trajo su clasificación para los octavos de final de la Copa Libertadores, al ganarle 3-1 a Atlético Paranaense, en un partido en el que los tantos de Agustín Allione y Lucas Pratto fueron vitales para frenar los mejores momentos del conjunto brasileño. Héctor Canteros lo selló con un golazo en el final.

Paranaense salió con un ímpetu desenfrenado, para llevarse por delante a Vélez. Y antes de los dos minutos ya había generado dos chances de peligro, entre ellos un cabezazo de Cleberson que Papa despejó en la línea. Sin embargo, cuando Vélez pudo salir de ese asedio metió una mano de nocaut: Romero colocó un pelotazo largo para la diagonal de Allione, que dominó el balón y definió cruzado ante el achique de Weverton.

El tanto fue un mazazo para Paranaense, que se cayó de una manera llamativa. Y de aquel inicio arrollador pasó a un equipo sin ideas, tibio y con enormes grietas defensivas. Tanto que Vélez apenas sufrió una vez, cuando Sosa se equivocó en la salida, perdió la pelota en el área y sólo la impericia de Bruno Mendes impidió que llegara el empate. El delantero tuvo la pelota servida en el punto del penal, sin arquero, pero remató mordido y el tiro pegó en el palo. Por el contrario, de contragolpe y con espacios, el conjunto de José Oscar Flores tuvo chances para aumentar, ya sea a través de Papa, con un remate cruzado; de Correa, con un disparo de afuera del área; o de Pratto, que perdió un mano a mano ante el cierre del arquero.

Con nuevos bríos, Paranaense volvió a llevarse por delante a Vélez en el inicio de la segunda parte. Obligó a trabajar a Sosa y llegó al empate con un cabezazo de Drausio tras un tiro libre de Mirabaje. Y de inmediato, casi se pone en ventaja con un mano a mano de Marcelo, pero Sosa tapó con acierto. Claro que cuando peor la pasaba Vélez, Pratto se inventó un golazo, con una media vuelta cruzada tras un pase de Cabral. A partir de allí, el juego se hizo intenso, con chances en los dos arcos, hasta que Canteros lo cerró con un golazo desde lejos.