La espectacular victoria de San Antonio 107-86 sobre Miami dejó la final de la NBA al borde de la definición. Sin embargo, por más que tiene tres chances para coronarse campeón, entre ellas dos como local, Emanuel Ginóbili no quiere confiarse y aseguró que todavía no hay nada resuelto. “Es una gran oportunidad, pero no hay razones para celebrar todavía”, explicó el bahiense con su habitual mesura.

“Fue un partido soñado. Estamos en una situación ideal y tenemos tres posibilidades, pero no tenemos que pensar en eso. Es una, el domingo”, manifestó Ginóbili, de 36 años, quien busca su cuarto anillo tras las coronaciones de 2003, 2005 y 2007. El escolta argentino jugó 28 minutos y tuvo una planilla 1-2 en triples, 1-2 en dobles y 2-3 en tiros libres, más un rebote, dos asistencias y cuatro pérdidas. No fue su mejor partido, pero resultó importante para el juego de conjunto que desarrolló San Antonio para liquidar el encuentro cuando promediaba el tercer cuarto.

En su análisis, Ginóbili fue muy claro al elogiar el nivel de su equipo, que brilló de principio a fin y que minimizó a Miami como si fuese un adversario menor durante los 48 minutos. “Jugamos al más alto nivel del año. Fue tremendo”, afirmó el bahiense. “Es una gran oportunidad de cerrar la serie como local, pero no hay razones para celebrar todavía. Estamos 3-1, pero nunca está terminado con estos muchachos”, aclaró el argentino, que dejó en claro el respeto por el actual bicampeón: “Ellos tienen el material y el potencial para ganarte tres juegos seguidos”.

El equipo texano brilló con su juego de conjunto, más allá de que el alero Kawhi Leonard volvió a ser el mejor del visitante, con 20 puntos y una marca asfixiante sobre LeBron James. Precisamente, la estrella de Miami fue el máximo anotador de su equipo, con 28 puntos, en otra noche complicada: con problemas gastrointestinales, LeBron se retiró en varias ocasiones al vestuario. Para que la noche de San Antonio fuera completa, el pivote Tim Duncan se convirtió en el jugador que más minutos disputó en playoffs en la historia de la NBA, con lo que superó al mítico Kareem Abdul Jabbar.

El quinto partido, que le puede dar el título a los Spurs, se llevará a cabo mañana a partir de las 21 en el AT&T Center de San Antonio.