Cuatro años esperando este momento. Holanda tuvo ayer su tarde perfecta en Salvador y goleó 5-1 a España, llevándose una suerte de revancha después de la final perdida ante los españoles en Sudáfrica 2010. Con los dobletes de Arjen Robben y Robin van Persie, más el gol de Stefan De Vrij, Holanda dejó muy mal parada a la selección española, que deberá conseguir buenos resultados contra Chile, el próximo miércoles, y ante Australia. Pasadas las críticas al entrenador Louis van Gaal por su “estilo defensivo”, la selección naranja se mostró letal en el contragolpe para humillar a la selección española, que comenzó ganando el partido con un penal muy dudoso. Xabi Alonso convirtió y España, en ventaja, esperaba el entretiempo, pero Van Persie empató a los 44 con una espectacular palomita, después de un pase largo de Daley Blind, que el arquero Iker Casillas se limitó a observar. “Mi primer gol fue brillante”, se sinceró Van Persie tras el gran gol que derrumbó el ánimo de los españoles.

“Ha sido un partido increíble. Cuando marcaron el 1-0 nos quedamos mal, pero empatamos en el momento oportuno. No podía habernos salido mejor. Y luego seguimos empujando para adelante. Es lo que hablamos en el vestuario en el descanso. Y cuando marcamos el 2-1, no paramos”, resumió Van Persie lo que siguió al empate: a los siete minutos del complemento, un contragolpe de cuatro toques dejó a Robben en el área española. El delantero del Bayern Munich bajó la pelota con frialdad entre los defensores centrales españoles, giró hacia su izquierda y definió de zurda a su derecha para dar vuelta el partido. Un nuevo gol, ahora desde un tiro libre que Casillas, cargado, no pudo despejar y De Vrij empujó de cabeza, aumentó la ventaja para Holanda, que no perdonó una sola pelota. Es que el ambiente entre ambos equipos fue tenso durante los 90 minutos del partido, mostrando que la rivalidad creada en la final del 2010 sobrevivió hasta Brasil. Sin reacción, España sufrió un nuevo error de Casillas, que le entregó en bandeja el cuarto gol a Van Persie, para luego ser humillado en el quinto tanto holandés. En una corrida larga, Robben superó en velocidad a Gerard Piqué, gambeteó y desparramó al arquero del Real Madrid y definió junto a un palo. “Han sido cinco, pero podían haber sido ocho”, dijo un exultante Van Persie. Al final, Wesley Sneijder y Robben, con una excelente volea, pudieron haber aumentado la goleada, pero fue Casillas el que evitó que la debacle fuera aún más grande.