La Selección se entrenó ayer por la mañana a puertas cerradas en Cidade do Galo y no hay pistas de cómo parará el entrenador Alejandro Sabella el equipo que mañana se enfrentará (en la definición del Grupo F de la Copa del Mundo) a Nigeria, en Porto Alegre, adonde el plantel arribó anoche. El trabajo matutino comenzó con trabajos físicos y luego el plantel realizó ejercicios de definición buscando la puesta a punto necesaria para mejorar su juego, la deuda pendiente que tiene el equipo con los hinchas argentinos. Para hoy, está previsto que el entrenador brinde una conferencia de prensa en el estadio Arena Beira Río, de la ciudad sureña, donde se espera que se tripliquen la cantidad de argentinos que visitaron Río de Janeiro y Belo Horizonte para alentar a la Selección.

Será una buena oportunidad para que Sabella, quien antes realizará con el plantel el reconocimiento del campo de juego, confirme la formación con la que cerrará su participación en la zona de grupos, en la que se procura quedar como líder del grupo –para lo que alcanza un empate frente a los africanos– y así evitar a Brasil hasta el final del torneo.

Por ahora, se especula con que el DT no arriesgará a Marcos Rojo, quien tiene una amarilla y en caso de recibir otra se perdería el partido siguiente, por los octavos de final. De suceder esto, habrá que esperar para saber cómo lo reemplazará el DT argentino: José María Basanta y Hugo Campagnaro, quien puede jugar por ambas bandas, son las alternativas que se barajan.

La otra posible variante podría alcanzar al rosarino Angel Di María, que la semana pasada trabajó diferenciado por una fatiga muscular provocada por la acumulación de partidos que enfrentó con su equipo, Real Madrid. Di María descansó en la parte final del trabajo, al quedarse sentado en el césped para contemplar la escena.

La práctica de ayer terminó de forma distendida, y por la tarde, antes de emprender el viaje a Porto Alegre, los jugadores volvieron a encontrarse con sus familiares.

Lionel Messi compartió una ronda de mates en una práctica recreativa y de poca exigencia. El astro se mostró distendido junto al director técnico de los seleccionados juveniles, Humberto Grondona, que desde el sábado estuvo en el centro de la escena por sus tuits contra Diego Maradona, al que acusó de “mufa”.

Messi, el hijo del presidente de la AFA y otros allegados a la delegación argentina se ubicaron en la platea lindante al campo de entrenamiento, que habitualmente ocupan los medios cuando se autoriza su ingreso, durante 15 minutos.