Andrés Iniesta repartió asistencias en la despedida de España del Mundial, en lo que fue su centésimo partido con la selección roja, que terminó con un categórico 3-0 ante el voluntarioso equipo de Australia. Dos de esos tres goles del campeón del mundo en salida, que incluyó unos cuantos nombres poco habituales en su alineación, vinieron tras espectaculares pases entre líneas del fenomenal futbolista del Barcelona.

Un pase al vacío a Juanfran provocó el primer tanto de David Villa (el gol número 59 en 97 partidos para el máximo artillero del equipo nacional) y luego asistió a Fernando Torres en el segundo. El tercer tanto llegó luego de otro pase sensacional, en este caso de Cesc Fábregas, para Juan Mata, quien definió haciendo pasar la pelota por entre las piernas del arquero australiano Ryan.

A los 30 años, Iniesta será el líder de la nueva selección española que nacerá en septiembre tras el fin de ciclo al que llama los teóricos retiros de Xavi Hernández (que deja el Barcelona por Qatar), Xabi Alonso y David Villa, que se va a jugar al fútbol estadounidense. “El dolor de irte del Mundial con este grupo y con las expectativas que había es complicado de asimilar”, declaró. “Pienso que ahora es tiempo de reflexionar, de ver lo que ha podido pasar, pero para mí la única cuestión es futbolística, que es lo que nos ha diferenciado cuando no hemos conseguido superar a los rivales que hemos tenido, y en momentos puntuales todo ha salido al revés. Es complicado.”

Que España ya había sido eliminada una fecha antes quedó graficado en las tribunas: menos de 40 mil personas asistieron al réquiem del campeón mundial.