El entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, defendió públicamente a los jufadores del plantel que conduce, al afirmar que no traicionaron al técnico anterior, Carlos Bianchi. “No, el plantel estaba dolido” por la polémica salida de Bianchi, aseguró. “Los jugadores estaban muy dolidos con su salida porque saben lo que representa para la institución. Cuando las cosas no van bien, todos perdemos prestigio y eso está claro. Todos queremos ganar plata y quedar en la historia”, agregó Arruabarrena.

El entrenador reveló que habló con Bianchi antes de aceptar la oferta de Boca para hacerse cargo del equipo al día siguiente de la destitución del veterano conductor. “Lo hablamos con el presidente (Daniel Angelici) y yo tenía ganas. Cuanto antes lo hiciera, era mejor. Me gusta el fútbol y yo veía a Boca, sabía lo que podíamos cambiar”, explicó.

Arruabarrena ya dirigió a Boca en tres partidos, con dos victorias (sobre Vèlez y Olimpo) en el torneo y un empate en Rosario frente a Central, por la Copa Sudamericana. “Hay cuatro ítem que no negocio: la actitud, la intensidad, el contacto y el compromiso”, afirmó, agregando que la clave de los recientes resultados fue “tener un equipo ordenado” y que “el tema defensivo incluye a todos los componentes del equipo”, por eso, trabajó “mucho en lo táctico y también en la presión”.

“Ahora tenemos esta semana para empezar a trabajar y pensando en Racing tratar de ser más fuertes en casa”, sostuvo Arruabarrena, que elogió al delantero Jonathan Calleri “por la forma de defender la pelota” y su guapeza y también al volante César Meli: “Sabía lo que nos podía dar, es un volante diferente y esperemos que se mantenga porque no nos basta con dos o tres partidos”. También explicó que su decisión de colocar a Nicolás Colazo como lateral izquierdo fue una de sus primeras ideas: “Ya lo teníamos pensado. Nico ya había jugado algún partido allí, nos podía dar salida y velocidad”.

También se refirió a la polémica situación que vivió el delantero Andrés Chávez cuando se hicieron públicas unas fotografías íntimas. “Hablé con él, sabe que esto es Boca y acá tenés que ser un profesional y parecerlo también. En este caso, el jugador me interesa en lo deportivo y sabe que tiene que ser profesional y que lo personal no me interesa.”

Luego reveló que Juan Román Riquelme le mandó “un mensaje de felicitación” tras hacerse cargo de Boca, pero negó que vaya a interceder ante los dirigentes para conseguir su vuelta. “Román lo ha dejado bien en claro y no hay más que decir. Tanto él como el presidente son gente grande y deben definirlo ellos.”