El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, confirmó ayer que la Conmebol mantendrá las 4,5 plazas para el Mundial de Rusia 2018, luego de ser electo por quinta vez, y tras una convulsionada semana con dirigentes acusados de cometer actos de corrupción. “No es un triunfo, las 4,5 plazas eran nuestras. En todo caso estamos hablando de que FIFA está escuchando a la Conmebol a partir de mantener los cupos”, expresó el secretario de la AFA, Miguel Silva, por la señal de TyC Sports. Y agregó: “Se habló y se dudó mucho porque Oceanía estaba haciendo mucha fuerza para quedarse con esa media plaza”.

“Fue una semana muy dura por todo lo que sucedió. La Conmebol votó por convencimiento, sin pensar en una represalia. Sabíamos que Blatter era favorito”, señaló Silva. El directivo de Arsenal de Sarandí reconoció que en la elección “Blatter ganó con autoridad”, aunque a partir de ahora cuenta con una cantidad de opositores que antes no tenía. “Fue una expresión de las distintas federaciones para que la FIFA tenga en cuenta”, resaltó.

Así, los cupos para el Mundial quedaron distribuidos de la siguiente manera: Africa 5; Asia 4,5; Europa 13; Norteamérica, Centroamérica y el Caribe 3,5; Oceanía 0,5; Sudamérica 4,5; y Rusia (anfitrión) 1. En tanto, Blatter, en conferencia, se refirió a las denuncias de la última semana de corrupción sobre dirigentes y empresarios. “Lo que dije en mis declaraciones del viernes es esto: asumiré la responsabilidad por esta tormenta, pero la compartiré con el Comité Ejecutivo que se ha reunido hoy, porque quien tiene que asumir esta responsabilidad es el gobierno. Y este gobierno es elegido por las confederaciones. No obstante, asumiré esta responsabilidad: ya lo dije en el Congreso y vuelvo a decirlo aquí”, expresó el presidente desde Zurich.

Además, en una entrevista de una cadena televisiva suiza, Blatter admitió estar “conmocionado” por los hechos, y dijo: “Si alguien está investigando, tienen todo el derecho a hacerlo, y si lo hacen correctamente y bien, como debe ser, no me preocupa absolutamente nada. No estoy nada preocupado por mi persona”.

El directivo se comprometió también a aumentar los controles “para que no se repitan situaciones” de corrupción como las denunciadas.

Al mismo tiempo, Blatter denunció una “campaña de odio” proveniente de la UEFA hacia el organismo del fútbol mundial. “Es una campaña de odio que no sólo proviene de una persona en la UEFA, sino de la organización UEFA, que no puede entender que en 1998 me convertí en presidente”, dijo Blatter.

Blatter, quien ratificó las sedes para los dos próximos mundiales (Rusia 2018 y Qatar 2022) también se refirió a la Justicia de los Estados Unidos, país al que consideró opositor a la actual conducción de FIFA. “Si los estadounidenses quieren indagar delitos financieros o violaciones a la ley que conciernen a ciudadanos de Norteamérica o de Sudamérica, que los detengan ahí y no en Zurich, mientras hay un Congreso”, cuestionó el suizo, sobre la detención de dirigentes en los días previos a la reunión de FIFA.

Por su parte, Franz Beckenbauer, ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, llamó al diálogo entre la propia FIFA y la UEFA, cuyas relaciones se mantienen tensas por el escándalo de corrupción. “Creo que (FIFA y UEFA) están muy distantes. La única cosa que puede ayudar es comunicarse”, declaró Beckenbauer a la agencia alemana SID. “Tienen que hablar rápido. Porque lo que pasa no es sólo perjudicial para las federaciones sino también para el fútbol”, añadió el legendario Kaiser. “La UEFA se expresó de manera clara durante el proceso. Será interesante ver su reacción”, declaró, en referencia a la reunión de la UEFA el sábado en Berlín.