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Mientras la FIFA profundiza su descrédito, la nueva meca futbolística ya asoma en Miami. MP & Silva, una empresa que lidera la distribución de derechos deportivos de TV en el mundo, instaló la idea de una Champions League Americana, con formato similar a la europea. Marcelo Tinelli alentaría el proyecto en la Argentina, según deslizó Luis Segura, el presidente de la AFA. La idea de estos cráneos es que jueguen los clubes de casi todo el continente, con amplia mayoría de Estados Unidos, Brasil, México y nuestro país. Un obsceno show de billetes, con 30 millones de dólares para el campeón, es su carta de presentación.

Los inversores no dan puntada sin hilo: se fijaron una estrategia para recuperar la plata. Quieren hacer de la Liga norteamericana un negocio global. Ese es el mercado que les importa más. Para lograrlo necesitan que sus clubes compitan de igual a igual con los sudamericanos. La Champions sería funcional a ese objetivo que abarca de Canadá a Bolivia y desde México hasta Uruguay. La burbuja comenzó a crecer justo cuando Blatter, Platini y compañía tienen la manzana rodeada por un mar de denuncias (ver aparte).

Riccardo (con doble ce) Silva es un emprendedor italiano, cuya familia controla el emporio químico Italsilva Comercial S.R.L. fundado en 1908. Asociado con el ex jugador del Milan, Paolo Maldini y un grupo económico que encabeza el empresario brasileño Antonio Barreto (ex DirecTV y Telefónica), compró una franquicia de la NASL (Miami FC), la segunda Liga de fútbol estadounidense. La principal es la MLS. Cuando lo entrevistó el sitio web español El Confidencial, a la pregunta sobre cuánto había pagado el club, respondió: “Por razones de confidencialidad no podemos compartir información acerca de las cuentas. Aunque sí esperamos que en unos cuantos años obtengamos un retorno de la inversión”.

Silva, en el mismo diálogo, confesó: “En los otros deportes como fútbol americano, baloncesto y béisbol, los equipos de Estados Unidos son los mejores del mundo. Pero no así en el caso del fútbol. Está claro que ser el mejor del mundo es muy difícil pero, al menos, los clubes de fútbol de EE.UU. deberían tener la oportunidad de competir oficialmente contra los mejores equipos del mundo, de los cuales muchos están en América del Sur”.

La idea del italiano empezó a formatearse aunque en el área de influencia de la Conmebol encontró cierto rechazo. El paraguayo Juan Angel Napout, su presidente, dijo que el proyecto está “verde”. Incluso, habló de fortalecer y renovar la Libertadores. “La Copa tiene una historia increíble, la pasión y la historia no se inventan, son cosas fantásticas”, dijo, en lo que pareció una respuesta al avance del lobby de MP & Silva.

El presidente de la AFA, Luis Segura, también relativizó la réplica de la Champions: “Hay que tomarlo más como una cuestión de deseo. Habría que analizar si sirve. No conozco el tema en profundidad. Pero hay que apuntar no sólo a cuidar los intereses de los cinco clubes grandes, sino de todos”.

La Champions ofrecería diez plazas para el fútbol argentino, dieciséis para Brasil y la MLS de EE.UU., ocho para México, tres para Colombia, dos para Chile y Uruguay, y una para Paraguay. Habría una ronda preliminar en la que buscarían clasificarse para la fase siguiente, dos equipos de Ecuador, de Perú, de Bolivia, de Costa Rica y de la Unión de Fútbol del Caribe, además de uno de Guatemala.

MP & Silva llega a ingresos anuales de 750 millones de dólares, distribuye derechos de 50 deportes entre 500 clientes de TV, mantiene 18 oficinas abiertas en distintos países y organiza 3500 eventos anuales. Es dueña de los derechos de la Copa América, la Bundesliga, la Fórmula Uno, la Liga Española y la NBA; y tiene los derechos de la Selección Argentina en partidos amistosos para Vietnam y Hong Kong, según se desprende de su propia página web. En ella dice que “también ganó, por un amplio margen, la licitación emitida por la Liga Italiana de Fútbol para la distribución de sus derechos de televisión internacionales. En 2013 MP & Silva también lanzó cinco canales en Asia, y tiene previsto desarrollar más canales a nivel mundial”. Además posee los derechos de la Liga Española en países como Finlandia, Albania, Bosnia, Croacia, Kosovo, Serbia, Macedonia, Montenegro y Eslovenia.

Con sede en Londres, da empleo a más de cien personas en todo el mundo a través de oficinas regionales en Beijing, Budapest, Dubai, Dublín, Hanoi, Yakarta, Luxemburgo, Madrid, Miami, Mónaco, Munich, Nairobi, Nueva York, París, Singapur, Taipei, Tokio y Varsovia. Un verdadero pulpo que ahora, desde los Estados Unidos, también pretende extenderse por América latina con la excusa de su Champions League.

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