La imagen impresiona. En Thon, en el norte de Nuremberg, cerca del aeropuerto, un mural pintado por chicos de clubes y orfanatos de la ciudad tiene muchas posibilidades de ser incluido en el Libro Guinness de los records. El cuadro, que muestra a dos futbolistas disputando una pelota con mucha vehemencia, fue pintado en conmemoración de la Copa del Mundo por más de doscientos chicos de diferentes organizaciones y tiene una extensión de 450 metros cuadrados. Pero la particularidad y la razón por la que puede ingresar al Guinness tiene que ver con la mecánica empleada para realizarlo. El mural fue pintado bajo la técnica de unir números hasta conformar el dibujo y luego elegir los colores, también a partir de los números. Cada uno de los chicos llevó a cabo el sector que se le había asignado y luego se juntaron las diferentes partes para armar el poster gigante, que, de acuerdo con lo informado ayer por el diario Nurnberger Nachrichten, se trata del más grande que se haya realizado bajo este método.