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“Alemania será un rival relativamente fácil para Brasil en la final –opinó ayer el entrenador de Turquía, Senol Gunes, quien aceptó con filosofía la derrota ante los brasileños–. Brasil tiene un equipo repleto de talentosos. Mis jugadores sintieron la presión de enfrentarlos y también influyó un poco la responsabilidad ante el pueblo turco, que esperaba demasiado de nosotros, lo que nos hizo cometer errores”, explicó Gunes.
“Brasil tiene grandes jugadores y en ambos partidos contra nosotros ha jugado muy bien, pero creo que en éste ha estado más serio y ha buscado la victoria con una mayor determinación”, indicó el entrenador. “Nos faltó experiencia y nos sobró respeto al adversario, lo que nos hizo cometer errores por falta de concentración. Tuvimos algunos fallos defensivos y perdimos la posesión del balón, lo que provocó que Brasil tuviese oportunidades de marcar”, señaló.
El primer ministro turco, Bulent Ecevit, felicitó a los jugadores del seleccionado de su país por haber llegado a las semifinales de la Copa del Mundo y les pidió que no estén tristes por la derrota. “Nuestro equipo nacional le mostró al pueblo turco lo que representa ser solidarios. Yo los felicito. Nuestro objetivo para el futuro será estar entre los mejores del mundo en fútbol”, dijo Ecevit.
El delantero Ilhan Mansiz lamentó las ocasiones perdidas, pero dijo que su selección mereció marcar algún tanto. “Después de todo el esfuerzo que hicimos, nos merecíamos marcar algún tanto, pero no lo hicimos y nos desmoralizamos.”
“Evidentemente estamos tristes –se lamentó Hasan Sas–. Pero la mirada del mundo entero hacia los jugadores de la selección turca ha cambiado gracias al juego que hemos realizado durante el Mundial. Tenemos un equipo joven y vamos a llevar al fútbol turco a un mejor nivel. En lo sucesivo nuestros rivales nos van a temer”, aseguró el delantero. “En el primer tiempo el objetivo fue controlar el juego y mantener el empate. En el segundo, queríamos seguir dominando y aprovechar el cansancio de Brasil para marcar y clasificarnos para la final. Pero ellos anotaron rápidamente y, lamentablemente, no supimos aprovechar nuestras numerosas ocasiones de gol.”
Turquía volverá a jugar el sábado, cuando se enfrente a Corea del Sur en el partido por el tercer puesto del Mundial, un día antes de la gran final.