La Comisión Disciplinaria de la FIFA abrió ayer un expediente al italiano Marco Materazzi, al que invitó a participar en un careo el próximo jueves junto con Zinedine Zidane, para aclarar el incidente que ambos protagonizaron en la final del Mundial. El organismo internacional resolvió estas medidas luego de las declaraciones realizadas el miércoles pasado por Zidane, en las que acusaba al italiano de haberlo provocado en la final, lo que lo llevó a reaccionar con el cabezazo que le costó una expulsión decidida por el árbitro, el argentino Horacio Elizondo.

“La FIFA decidió iniciar el proceso después de las primeras declaraciones de Zidane, quien con un cabezazo atacó a Materazzi en el partido final de la Copa Mundial de Alemania 2006 el 9 de julio en Berlín, y quien sostuvo en una entrevista haber reaccionado tras repetidas provocaciones del jugador italiano”, aseguró un comunicado difundido por el máximo organismo del fútbol.

Zidane explicó en la televisión francesa que Materazzi había hecho comentarios ofensivos, que no concretó, hacia su madre y su hermana, por lo que no pudo evitar la agresión, de la que no se arrepintió. Por su parte, el italiano niega haber proferido los insultos a los que aludió Zidane. Por ello, la FIFA decidió un careo entre ambos en la sede de Zurich, ante su Comisión Disciplinaria.

La FIFA “emitirá su veredicto el mismo día, el cual será anunciado en un comunicado de prensa”, tras el comparendo que se realizará “a puertas cerradas”.

Por su parte, el presidente de la Liga Francesa de Fútbol (LFP), Frédéric Thiriez, reclamó ayer que la FIFA sancione al jugador italiano. “El deber de la FIFA es echar plena luz sobre el incidente, investigar qué fue lo que llevó a Zidane a cometer ese error”, afirmó Thiriez.