De punta a punta. El domingo terminó la fase regular de la Liga Nacional y Peñarol confirmó lo que había exhibido a lo largo de toda la temporada: que es el mejor equipo de la competencia, con lo que tendrá la ventaja de definir de local todas las series de play offs, la etapa más importante del torneo. Y en una muestra de su poderío, ayer se conoció el quinteto ideal de la competencia, y cuatro de los cinco elegidos pertenecen al conjunto marplatense. Incluso su ala pivot, Gabriel Mikulas, fue escogido como el jugador más valioso (MVP) de la competencia, a través de los votos de la prensa especializada y del público. Ahora le tocará la responsabilidad de soportar la presión de ser el gran candidato al título.

“Es un lindo reconocimiento, como lo fue haber sido elegido MVP del torneo Súper Ocho (torneo ganado por Peñarol), pero toma más valor por lo que estamos consiguiendo como equipo”, señaló Mikulas tras la premiación de ayer, de la que también participaron el base Sebastián Rodríguez y los extranjeros del líder, Josh Pittman y Jason Osborne. El escolta Diego García, de Regatas, resultó el único integrante del quinteto ideal que no pertenece al conjunto de Carlos Romano. “Vamos a gastarlo un poquito a Locatelli”, coincidieron las figuras de Peñarol, en referencia al escolta tresarroyense, que es el único de los titulares del número uno que no integra el equipo ideal.

Pero más allá de los reconocimientos individuales, la clave de Peñarol pasó por su juego de conjunto. “Es un equipo que se sacrifica mucho. No importa quién hace los puntos, lo que queremos es ganar”, le comentó a Página/12 Pittman, el máximo goleador de la historia de Peñarol en la Liga Nacional. Y razón no le falta. Los números así lo certifican. El máximo anotador de Peñarol es Pittman, con 16,6 puntos de promedio, que apenas le alcanza para figurar en la séptima ubicación en la tabla. Pero, claro, se compensa con los 14 tantos que anota Osborne, los 12,8 de Rodríguez, los 11,5 de Mikulas y los 10 de Locatelli. Lo mismo sucede con los rebotes, donde Osborne apenas figura 15º, con 6,3 recobres por juego. “Es un grupo especial”, comenta el extranjero, campeón con Ben Hur en 2004/2005. “Los suplentes aportan mucho, por eso nosotros no tenemos tanto desgaste”, señala Osborne, que viene de una lesión, pero que estará a punto para los play offs.

Uno de los que más emocionado está con la campaña es Rodríguez, el capitán del equipo y símbolo del club. “Ya fui campeón con Boca, pero poder hacerlo en mi club sería especial”, señala el base, el mejor pasador de la Liga, con 4,4 asistencias por juego. Además, ante la buena campaña de Quilmes, el clásico rival de la ciudad, que finalizó cuarto en la fase regular, está latente, si se da la lógica, que ambos equipos se crucen en semifinales. “Sería lindo para la ciudad, pero nosotros vamos a pensar en nuestro próximo rival. Nuestro objetivo es llegar a la final para ser campeones. Y si toca Quilmes, para nosotros es lo mismo”, comentó Rodríguez, elegido el mejor jugador de la temporada por el voto popular.

Candidato de todos, Peñarol ahora tendrá que afrontar su favoritismo. Los adversarios más duros que tendrá son Libertad, que finalizó segundo; Boca, que terminó tercero, y Quilmes, que culminó cuarto. “No importan los rivales, si estamos bien de la cabeza, demostramos lo que podemos dar”, asegura Rodríguez, el conductor del, hasta ahora, mejor equipo.