Diego Maradona fue trasladado ayer a una clínica psiquiátrica para seguir su tratamiento, luego de ser dado de alta del Sanatorio De los Arcos, en Palermo, donde estuvo nueve días internado por una recaída de su hepatitis tóxica. El ex futbolista fue derivado al centro médico

Avril, ubicado en el barrio porteño de Almagro, y dirigido por el psiquiatra Carlos Nasep, quien lo atendió durante su reciente internación por un cuadro hepático, antes de su recaída. Su doctor personal Alfredo Cahe había dicho el jueves pasado que Maradona sería trasladado a ese centro asistencial para seguir allí un tratamiento para superar su adicción al alcohol, pero que lo haría recién entre mañana y pasado.

En esa clínica, Maradona estará atendido por un grupo de psiquiatras y por especialistas en nutrición y chefs con esquemas que complementan el tratamiento dietario del paciente. El ex jugador estaba internado en el moderno sanatorio de Palermo desde el 13 de abril pasado, luego de haber estado 15 días en el Sanatorio Güemes.

El parte médico dado ayer por la tarde señala que “el paciente Diego Maradona fue trasladado a una clínica psquiátrica para recibir una atención más adecuada a su tratamiento”. Más adelante dice que “Maradona se encuentra clínicamente estable y fue derivado a una institución especializada”, pero no se brindaron más detalles sobre su estado de salud. Cahe había dicho el viernes pasado que Maradona “está tomando conciencia de la gravedad de su cuadro”, y que “quiere recuperarse por completo de este problema”.

El nuevo centro asistencial es dirigido por la médica María Magdalena Garay, está ubicado en la calle Humahuaca 3771 del barrio de Almagro, y en su staff figuran Tejada y Nasep, quienes ya lo trataron durante su internación en el Sanatorio Güemes debido a una hepatitis aguda tóxica. Al abandonar por su voluntad ese establecimiento, fueron esos profesionales los que en una conferencia de prensa aconsejaron que Diego debía ser tratado en un establecimiento psiquiátrico, para controlar su adicción al alcohol y los cuadros de abstinencia.