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¿Cómo es el torneo iraní?

–Nosotros estamos en lo que se llama Primera División, que sería como la B Nacional de Argentina, y arriba está la Liga Mayor. A mí me trajeron para ascender sí o sí. El campeonato es muy duro, porque se viaja de punta a punta de Irán, es muy federal. Y pasás por todos los climas, ya que jugamos con 35 o 40 grados, o a veces con cero grado. Ahora se viene la etapa más fría. Este equipo siempre ha salido de mitad de tabla para abajo, y hace cuatro años que están en Primera División. Te controlan todo, te están encima permanentemente, están atentos a cómo trabaja uno, pero lo único que les importa es el resultado. Ellos quieren ascender. Ahora estamos primeros en puntos, pero segundos por diferencia de gol.

–¿Hay posibilidades concretas de lograr el objetivo?

–Yo la esperanza no la pierdo nunca, lo que pasa que es realmente muy duro. Cuesta mucho ganar de visitante, el otro día lo conseguimos y fue un festejo enorme. Acá necesitan alegría, porque después de todos los problemas que pasaron nadie confía en nadie.

–¿Con el idioma oficial, el persa, cómo se arreglan?

–Tenemos un traductor, y las palabras básicas del fútbol las aprendimos rápido. Estamos estudiando también. Lo que se maneja mucho es el inglés, en los colegios es básico el inglés. En el fútbol se mezcla mucho el persa y el inglés.