Luis Enrique volvió a rendirse ante una nueva demostración de su jugador insignia, Lionel Messi. “Es evidente que tiene un objetivo colectivo que lo atrae, que lo motiva y lo sigue motivando año tras año, y luego un objetivo individual único y particular, que tienen estos jugadores, capaces de ir batiendo records continuamente y de seguir siendo el mejor por los tiempos de los tiempos”, opinó el técnico que protagonizó un fuerte entredicho con el jugador rosarino hace un año, tras una derrota con Real Sociedad. “Esto va unido a la personalidad que tiene un número uno mundial y un jugador único e irrepetible”, agregó. Además, el director técnico, que ostenta un invicto de 20 partidos y que consiguió cinco títulos en su primera temporada al frente de Barcelona, confirmó que no irá mañana a la gala de la FIFA, en Zurich, en la que está ternado como mejor entrenador junto a Josep Guardiola y el argentino Jorge Sampaoli.