Sábado, 3 de junio de 2006 | Hoy
La última línea del conjunto albiceleste es la más cuestionada del equipo. Varios ex jugadores y técnicos consultados por Página/12 opinan sobre la mejor manera de minimizar los riesgos en el arco propio. Prevalece la línea de cuatro y la adaptación a diferentes sistemas.
Mientras José Pekerman evalúa quiénes serán los once titulares que debutarán ante Costa de Marfil el próximo 10 de junio, Página/12 conversó con un grupo de ex jugadores y técnicos para que opinen sobre cuál sería el sistema defensivo que mejor resultados le daría a la Selección, a partir de los jugadores que integran el plantel. La mayoría de los consultados coincidió en que el conjunto argentino debería defender con línea de cuatro, advirtió que el equipo debe estar preparado para cambiar de sistema defensivo en el transcurso de un partido y mostró su esperanza por la calidad de los futbolistas que fueron convocados.
“A mí me gusta que la Selección defienda con cuatro jugadores. Por mi experiencia, considero que es el mejor sistema que se puede utilizar. Además, Argentina tiene jugadores como Sorin, que pueden jugar tranquilamente por las bandas y sumarse al mediocampo”, precisó Alberto Tarantini, campeón en Argentina ’78.
René Housemann, otro campeón mundial del ’78, remarcó que “jugar con una defensa de cuatro jugadores siempre da más seguridad que una compuesta por tres”. Por su parte, José Yudica, el director técnico de Argentinos Juniors campeón de América ’85, estimó que la Selección debería empezar el Mundial jugando con una línea de cuatro defensores a partir de sus últimos rendimientos. “La verdad es que la Selección no está andando bien y, conociendo algo a José (Pekerman), supongo que debe estar un poco preocupado”, comentó.
Ricardo Bochini, campeón del mundo en México ’86, fue otro de los que sumó su adhesión a la propuesta de implementar una línea defensiva bien tradicional. “No me gusta que la Selección defienda con una línea de tres. Para mí lo mejor es tener dos laterales con proyección y dos centrales con buena marca. Eso sí, si Pekerman decide terminar marcando con cuatro, los laterales deben ser rápidos, cerrar bien y no ser pesados”, subrayó.
Los entrevistados destacaron que la Selección también debe estar capacitada para amoldarse rápidamente a diferentes sistemas defensivos en el transcurso de un mismo partido. “Argentina no debe quedarse con un solo sistema defensivo. Por ejemplo, Costa de Marfil ataca con un único jugador de punta (Didier Drogba). En esos casos, una línea de cuatro es inútil, porque siempre sobra un defensor”, especificó Tarantini.
Para Salvador Capitano, que dirigió junto a Jorge Solari a la selección de Arabia Saudita en el Mundial de Estados Unidos ’94, será fundamental que Argentina consiga parar en la cancha “un equipo equilibrado”. “Por el tema de las lesiones, apuntaría a armar un equipo equilibrado. La gente quiere poner delanteros y más delanteros, pero también debe entender que sólo con atacantes no se gana un mundial. Una de las claves de Argentina pasará por no arriesgar todo de entrada. Primero deberá solidificar su defensa para luego, si se complican las cosas, poner toda la carne en el asador, con Messi, Tevez y Crespo. Argentina debería jugar con un clásico 4-3-1-2”, estimó.
Por otro lado, todos los jugadores y técnicos consultados destacaron la calidad de los defensores convocados y se esperanzaron en que la Selección consiga mejorar la performance de la última edición de Corea-Japón 2002. “Creo que si Ayala, Heinze y Mascherano recuperan su nivel, se puede formar un buen equipo”, remarcó Bochini, mientras que Yudica armó su defensa con Burdisso, Ayala, Heinze y Sorin. “Esa es la defensa en la que está pensando José”, añadió. Por su parte, Tarantini advirtió que “más allá de los buenos defensores” que tiene el plantel, Pekerman deberá definir primero “qué sistema utilizará el equipo para defender”. Según el ex defensor de Boca y de River, “Heinze, Ayala y Sorin son jugadores que por temperamento pueden ponerse al equipo al hombro sin problemas. Acá lo único importante es que todos los jugadores lleguen bien al inicio del Mundial. Para eso será fundamental el trabajo que se realice en estos días de preparación, cuando se terminan de limar todas las asperezas y los jugadores terminan de conocerse. En el ’78, esos últimos días de convivencia fueron fundamentales”, finalizó.
Informe: Carlos Altea.
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