Tropas de Estados Unidos fueron acusadas ayer de una nueva masacre de civiles en Irak. La BBC trasmitió imágenes de una casa atacada por tropas estadounidenses el 15 de marzo en Ishaqi, una zona sunnita al norte de Bagdad, que parecen desmentir que muriesen cuatro personas al desplomarse la vivienda durante el ataque. Al contrario, parecen demostrar que hubo disparos en el interior de la casa y que el número de muertos pudo elevarse a 11, como dice la policía iraquí.

El caso se une a la matanza de 24 civiles a manos de marines estadounidenses en la ciudad de Haditha, que ha provocado una gran conmoción. El Pentágono se limitó a decir ayer que estaba investigando “tres o cuatro” incidentes de muertes de civiles, pero no puso en cuestión la veracidad de las imágenes. Estas fueron obtenidas por la BBC a través de un grupo radical sunnita que se opone a las tropas de la coalición anglo-estadounidense y que en el pasado fue acusado de tener vínculos con Al Qaida. Sin embargo, la BBC asegura que las imágenes no le fueron ofrecidas, sino que le costó conseguirlas porque el grupo no tenía especial interés en los medios occidentales y su objetivo era más bien hacerlas llegar a simpatizantes de Al Qaida en el exterior.

La corporación pública británica ha dado credibilidad a las imágenes porque son coherentes con otras rodadas en ese momento en el lugar de los hechos. El reportaje difundido por la BBC viene a desmentir en dos aspectos las informaciones difundidas en su día por Estados Unidos sobre ese incidente, que se produjo el 15 de marzo pasado en Ishaqi, unos 100 kilómetros al norte de Bagdad.

Según Washington, la casa fue atacada porque les había llegado la información de que allí se encontraba un simpatizante de Al Qaida. Durante el ataque aéreo la casa se desplomó matando a cuatro personas: dos hombres, una mujer y un niño. Sin embargo, las imágenes demuestran que la casa no estaba completamente destruida y en las paredes que quedan en pie se aprecian agujeros provocados por disparos. Este punto corroboraría la versión iraquí de que los americanos entraron primero en la casa, dispararon contra sus habitantes y luego la bombardearon desde el aire para destruir las pruebas de la matanza.

Las imágenes muestran también un gran número de cadáveres, incluyendo los de cuatro niños. Al menos uno de ellos parece haber muerto de disparos en la cabeza, según un reportero de la BBC en Irak. Esto apoyaría también la tesis iraquí de que los muertos fueron 11 y no los cuatro que reconoce el ejército de Estados Unidos. Según un hombre que se identifica como sobrino del cabeza de la familia que allí vivía, en la vivienda murieron nueve miembros de su familia y dos hombres que se encontraban de visita.

Las matanzas de civiles iraquíes a manos de tropas de Estados Unidos han provocado la ira del primer ministro de Irak, Nouri Maliki, que se ha quejado de que la violencia contra los civiles se haya convertido en “algo normal entre muchas de las tropas multinacionales” y ha exigido al gobierno de Estados Unidos que le haga llegar los documentos sobre la matanza de Haditha. Según Maliki, “muchas tropas no tienen respeto por los ciudadanos, destrozan los coches de civiles y matan a los sospechosos o quienes lo parecen”. Ayer mismo, el hermano de una mujer embarazada, que murió cuando los americanos dispararon contra el coche en el que iba al hospital en Samarra, se quejó de que él no había “visto ni oído ninguna advertencia” para que se detuviera.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.