“Los que nos echaron hace unos meses pensaron que nos iban a sacar de la cancha. Se equivocaron y aquí estamos”, remarcó ayer Aníbal Ibarra y llamó a construir “un frente plural para frenar a la derecha” en la ciudad. El ex jefe de Gobierno hizo la convocatoria en un acto que marcó su reaparición en el escenario político porteño y en el que, de cara a las elecciones del año próximo, recurrió también a una metáfora futbolera para anunciar que “vamos a jugar ese campeonato”. No fue ésa su única definición: puso, además, una cuota de distancia con Jorge Telerman, aclaró que no acompañará electoralmente a los kirchneristas si se encierran en la estructura del PJ y se ubicó por encima de las internas dentro de su propia tropa. El grito de “Aníbal no se va” con que lo alentaron sus seguidores contrastó con el “asesino” que le dedicaron familiares de las víctimas de República Cromañón.

Ibarra apuesta a jugar un rol destacado en las elecciones 2007 y con ese objetivo comenzará a construir un espacio político propio que decidió llamar Frente Progresista y Popular. En su acto de ayer en el Hotel Regente reunió a unos 600 fieles; fue una suerte de anticipo de lo que será el lanzamiento formal de esa fuerza una vez que concluya el Mundial.

Allí se dieron cita la mayoría de los dirigentes que lo acompañaron en puestos clave de la administración porteña y también familiares de víctimas de República Cromañón, quienes prometieron seguirlo y escracharlo en cuanto acto político haga. Encabezados por José Iglesias, los padres se instalaron en la puerta y hubo forcejeos cuando intentaron avanzar hacia el hotel, custodiado por miembros de la Guardia de Infantería.

Los familiares de las víctimas finalmente se retiraron e Ibarra ingresó al salón dispuesto para el acto. Su gente lo recibió al grito de “Aníbal no se va”. Volvieron a vivarlo apenas empezó a hablar y advirtió a quienes lo destituyeron que “los muertos que vos matáis gozan de buena salud”.

Después de un breve repaso de su gestión y de enfatizar que “le ganamos dos veces a la derecha”, volvió sobre los que “aprovecharon la terrible tragedia de Cromañón para pasar facturas políticas” y advirtió: “Algunos creen que siempre van a estar arriba, pero la rueda gira y nosotros vamos a seguir yendo arriba de la rueda”. Agradeció, por otro lado, a quienes tuvieron “la valentía de defender la institucionalidad” y mencionó concretamente a Raúl Alfonsín, Daniel Scioli y Daniel Filmus.

Ibarra explicó que el objetivo de su espacio “será profundizar y defender” lo hecho durante su gestión y remarcó que en la ciudad “no gana un candidato o un gobierno que se crea salvador, sino un frente” que revierta la “dispersión” del progresismo. Entonces, manifestó su impresión de que “Macri viene para la ciudad” y enfatizó: “Que gane no depende de él, sino de lo que hagamos nosotros”. A Elisa Carrió la ubicó también en la derecha: “Terminó encerrada en un conservadurismo gorila mucho más cerca de López Murphy y de Macri que del progresismo”.

Acerca del actual gobierno porteño, Ibarra sostuvo que le “preocupa que no vuelvan a florecer ideas de privatización o privatización encubierta del Banco Ciudad, que es un orgullo”. Hubo otra referencia que no fue concreta, aunque todos interpretaron que estuvo dirigida a Telerman: cuando señaló que “hay quienes entienden que en política vale todo para llegar al poder”, pero que hay “límites”. “Yo no construyo con lo que puede expresar Patti en la ciudad. Tampoco con Carlos Grosso y con Toma. No se puede hacer política y quedar bien con todos”, remató.

El ex jefe de Gobierno aclaró que “tampoco nos vamos a dejar llevar de las narices” y envió un mensaje a los K: “Si se conforma un frente progresista, estaremos allí; pero si la opción es una política sectaria y cerrada sobre un aparato, no”.

A su tropa, dividida en varios grupos, también le dedicó un tramo de su discurso. “En todos los espacios políticos hay divisiones y hay que abrir la discusión, pero eso es una cosa y otra es andar pateándose lostobillos”, aseguró, además de señalar que “el partido lo voy a jugar en la cancha grande y no en una chiquitita que se encierre en la política”.