En una nueva purga, fueron expulsados de la Policía Bonaerense 45 miembros de su personal, entre los que figuran 28 jefes que tenían grados equivalentes, en el nuevo escalafón, a los de comisario o subcomisario. Desde abril de 2004, cuando comenzó la gestión del ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, ya son 1054 los efectivos que fueron echados por participar en distintos delitos o por haber protagonizado actos de indisciplina. Entre los sancionados figuran los ex titulares de la seccional primera de Florencio Varela, el comisario José Oscar Sita, y el subcomisario Rafael Daniel Ominelli, quienes estaban en funciones el 10 de mayo de 2002, cuando ocurrieron los hechos que determinaron la muerte de Andrea Elizabeth Viera, de 30 años. La causa fue caratulada como “tortura seguida de muerte” y cuatro de los cinco policías acusados podrían ser condenados a la pena de prisión o reclusión perpetua. Sita y Ominelli fueron sobreseídos en relación al caso, pero igual fueron declarados prescindibles y dejaron de pertenecer a la fuerza.

El Ministerio de Seguridad, al referirse a los dos sancionados por el caso Viera, recordó en un comunicado que antes habían sido exonerados los policías que serán juzgados en juicio oral a partir del 12 de este mes. Al justificar la medida, aunque Sita y Ominelli hayan sido sobreseídos, se menciona la “extraordinaria gravedad” del caso y la certeza de que los hechos demuestran “un defecto absoluto en el ejercicio de las funciones de control y conducción incompatibles” con la función que los dos comisarios tenían en el mes de mayo de 2002.

Cuando fue detenida, Viera estaba recuperándose de un embarazo perdido. En la comisaría la torturaron de tal manera que esa noche la internaron, en estado de coma, en el hospital Mi Pueblo de Florencio Varela, donde murió el 22 de mayo de ese año. La mujer y su esposo, Gustavo Cardozo, fueron detenidos porque los confundieron con los autores de un robo. Los policías que serán juzgados por ese crimen son David Gutiérrez, Carlos Maidana, Carlos Farías y Marta Jorgelina Oviedo, los cuatro por “torturas seguida de muerte”. El quinto imputado es Diego Herrera, a quien se lo acusa de haber omitido realizar la denuncia.

Entre los sancionados ayer, aunque sin especificar los nombres, figuran varios miembros de una comisaría de la ciudad de Avellaneda. Los efectivos están acusados de haber golpeado “sin ninguna justificación” a un grupo de jóvenes. Otros de los policías expulsados de la fuerza, aunque no están imputados por hechos delictivos, fueron sumariados y luego sancionados porque “han demostrado un desinterés en la preparación para el ejercicio de las funciones propias de su grado jerárquico”. Se dijo que con su accionar demostraron “un desprecio a la ciudadanía que expectante anhela un servicio de seguridad pública altamente profesionalizado”.

El listado de policías echados de la fuerza está encabezado por los inspectores (comisarios inspectores en el viejo escalafón) Carlos Miguel Vives y los ya nombrados Sita y Ominelli. A ellos les siguen 25 capitanes, que antes tenían el grado de comisarios o subcomisarios. La nómina está integrada por Jorge Eduardo Acevedo, Horacio Benjamín Albarracín, Hugo Claudio Alegre, Gladys Liliana Aliani, Claudio Daniel Avalos, Héctor José Beccaria, Francisco Conrado Bertani, Blanca Mónica Capra, Susana Cristina Beatriz De Matteis, Mario Eduardo Emilio Díaz, Edith Azucena Diosquez, Guillermo Eduardo Felice, Fernando Arnaldo Fiorentino, Daniel Ernesto González, Myriam Noemí Landaburu, Ricardo Horacio Lupetrone, Carlos Angel Menéndez, Manuel Gervasio Peccetto, José Carlos Pedersoli, Rafael Peralta, Oscar Alfredo Pérez Boisson, Marcelo Adrián Peyrano, Silvia Beatriz Rodríguez, Jorge Hernán Santoruffo y Marcelo Angel Zamponi.

También fueron desplazados otros policías de menor jerarquía, como el sargento Pablo Daniel Villanueva y los oficiales Alberto Ezequiel Amarilla, Marina Leonor Benítez, Daniela María Luján Dufourquet, Hernán Mariano Estrada, Marcelo Adán Fossa, Cristian Leonardo Goroso, RicardoJavier Larrosa, Lucas Matías Liberto, Jesús Darío Manta, David Ezequiel Miñio, Norberto Daniel Niebas, Rodrigo Fernando Ortiz, Maximiliano Abel Rolón, José Antonio Soria, Cristian Manuel Zarza y Jaquelina Herrero.

La de ayer fue la octava purga dispuesta por el ministro Arslanian desde que asumió como titular de la cartera de Seguridad, el 13 de abril de 2004. La anterior se había producido el 31 de marzo de este año, cuando fueron declarados prescindibles 119 miembros del personal de la Policía Bonaerense. En esa oportunidad se produjeron algunos desplazamientos de peso que provocaron conmoción dentro de la fuerza, como ser el del ex director de Investigaciones en Función Judicial comisario Osvaldo Seisdedos, quien había alcanzado cierta notoriedad por su intervención en casos de gran repercusión pública.