Productores rurales asociados a Federación Agraria y “autoconvocados” empezaron ayer en Armstrong, Santa Fe, una semana de asambleas y tractorazos para reclamar cambios en la política para el sector. Eduardo Buzzi, presidente de la entidad, aceptó la propuesta de los manifestantes de declarar el “estado de alerta y movilización” del 8 al 22 de septiembre y dijo que llevará la idea al seno de la Mesa de Enlace. No quedaron claros los motivos concretos de la queja contra el Gobierno, más allá de alusiones generales a problemas en ganadería, lechería y economías regionales. Abundaron, en cambio, declaraciones del tipo: “Tenemos que pasar a la ofensiva” o “Necesitamos confrontar con la estrategia oficial”. En forma paralela, el vicepresidente Julio Cobos recibió a la Bolsa de Cereales y a empresarios de mercados a futuro, quienes le llevaron sus reproches por los controles que aplica la Oncca.

Buzzi encabezó la protesta en Santa Fe, acompañado por el intendente de Armstrong, Fernando Fischer (PJ), entusiasta militante contra las retenciones móviles. El acto central se desarrolló en la intersección de las rutas 9 y 178, con la participación de cerca de mil personas, de acuerdo a la versión de los organizadores. El palco se instaló a un costado del camino para no cortar el tránsito. El titular de FAA cuestionó el plan de asistencia para el campo por 1000 millones de pesos que dispuso el gobierno nacional. “El incremento del presupuesto de Agricultura tiene mucho de efectista para confundir a la opinión pública, pero poco de transformador”, opinó. Argumentó que de aquel monto “750 millones son para la Oncca para compensar a las aceiteras, a la industria láctea y a los mismos grupos empresarios de siempre”.

La Oncca, el organismo que regula el comercio agropecuario, le respondió con un informe detallado. Señaló que en las últimas 48 horas liquidó compensaciones por 160 millones de pesos, con más de mil beneficiarios, incluidos productores de carnes, lácteos y granos. “Se distribuyeron 75 millones a productores avícolas, 57 millones a molinos de trigo, 9,7 millones a productores de trigo, 2,9 millones a feed lots, 4 millones a productores porcinos, 600.000 pesos a molinos de maíz y 30 millones a la industria láctea”. Además, se giraron 6 millones de pesos a 1006 tamberos, correspondiente al saldo de solicitudes de junio pasado.

“La desinformación que provocaron sectores interesados, utilizando los medios de comunicación para subestimar al sistema de compensaciones, provocó que muchos productores no se inscribieran, perdiendo la oportunidad de acceder a ellas”, denunció la Oncca, en una crítica que alude a la dirigencia rural. La entidad que preside Ricardo Echegaray señaló que en lo que resta del año se pagarán más de 1500 millones de pesos a productores e industriales, lo que implica un crecimiento de casi 50 por ciento en el presupuesto ejecutado en compensaciones.

Aníbal Fernández, en tanto, insistió que los reclamos de las corporaciones agropecuarias esconden segundas intenciones. “Me parece que están haciendo más política (partidaria) que discutir por una política que beneficie al sector”, planteó, y destacó el plan del Gobierno para llevar la producción de granos de casi 100 millones actuales a 150 millones de toneladas en 2015.

Buzzi no prestó atención a las acusaciones. “Tenemos que desenmascarar este proceso y recuperar la ofensiva. Por eso, desde el 8 de septiembre, y por dos semanas, vamos a declararnos en estado de movilización, para lograr un debate parlamentario profundo”, puntualizó. El dirigente volvió a descartar su postulación a legislador en 2009, y aclaró que su intención es ser reelegido en Federación Agraria este año y hasta 2011.

El otro episodio del día, la reunión de Cobos con la Bolsa de Cereales, mereció otra declaración de la Oncca. “Equivocan los canales de comunicación, al acudir mediáticamente a despachos ajenos y sin injerencia específica en la materia”, disparó.