La Unión Industrial Argentina (UIA) volvió a criticar la medición de la inflación. Esta vez los miembros de la central fabril no arriesgaron cifras pero apuntaron a la falta de credibilidad del Indec y la insuficiencia de las políticas del Gobierno para controlar el aumento de precios. Las declaraciones resultaron todavía más llamativas porque fueron formuladas, entre otros, por el presidente de la entidad, Juan Carlos Lascurain, quien hace quince días había sostenido un duro cruce con su segundo, José de Mendiguren, porque este empresario había estimado que la inflación real está en 25 por ciento.

Desde Córdoba, Lascurain sostuvo que el “Indec es un organismo que evidentemente ha perdido credibilidad” e instó al Gobierno a resolver el conflicto en el instituto estadístico. “No creo que el Gobierno esté haciendo lo suficiente para controlar el problema macroeconómico del país”, agregó Cristiano Ratazzi, titular de Fiat, yendo un paso más allá.

La UIA no tiene una definición como entidad sobre la inflación y por cuestiones estratégicas el acuerdo de su Comité Ejecutivo es no hacer declaraciones al respecto. Otra restricción que tienen los empresarios para hablar del tema son las negociaciones salariales. Sin embargo, Lascurain apuntó que “existe una separación de 10 puntos entre el IPC que mide el Indec y el que miden otras provincias”.

El titular de la central empresaria también se refirió a los acuerdos de precios y opinó que deben ser “utilizados en períodos muy cortos para desalentar expectativas inflacionarias, pero cuando se mantienen en el largo plazo pueden traer problemas en los precios”.

El presidente de Fiat, que este año volvió a producir autos en el país, advirtió que las empresas pueden manejar la inflación “hasta cierto punto” pero que “luego comienza a afectar a todos los valores de la economía, la competitividad de todos”. Por su parte, el presidente de SanCor, Oscar Carreras, pidió al Gobierno que “brinde un marco institucional jurídico que de seguridad y no se condicione la planificación”.