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El propio jefe de la bancada K de senadores, el rionegrino Miguel Angel Pichetto, fue el encargado de blanquear la postura oficialista para la expropiación de Aerolíneas Argentinas: “Queremos sacar el dictamen hoy (por ayer) y tratarlo la semana que viene en el recinto”. Y así fue. El kirchnerismo respaldó sin modificaciones la media sanción que llegó desde Diputados y el miércoles 17 buscará transformar en ley la estatización de la aerolínea. El puntano Adolfo Rodríguez Saá propuso la quiebra con continuidad, la UCR insistió en expropiación sólo de los activos y la creación de una nueva empresa, y la Coalición Cívica ni siquiera expuso su opinión. Sin embargo, los tres bloques opositores se reunieron para acordar y redactar un proyecto alternativo común, que presentarían hoy.

No hubo invitados y el debate se clausuró en la primera y única reunión del plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, que preside el santacruceño Nicolás Fernández, y de Infraestructura, Vivienda y Transporte, cuyo titular es Eric Calcagno. “Tenemos las firmas”, sentenció Fernández casi sobre el cierre del debate de dos horas. No hubo otros cambios en el dictamen de mayoría, más allá de los que introdujo la Cámara baja cuando dio media sanción al proyecto redactado por la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones. Fernández defendió la expropiación ante el fracaso de las negociaciones para acordar el rescate de AA a través de la compra de acciones. “Marsans se negó a reconocer el valor negativo de la compañía que hizo el Tribunal de Tasación”, afirmó el santacruceño.

“Sería bueno que hubieran estado acá Julio Alak (el interventor designado por el Estado en AA) y Ricardo Jaime”, soltó el radical Gerardo Morales. El presidente de la UCR apuntó al secretario de Transporte como “el máximo responsable” al “no controlar” el vaciamiento que llevó a la bancarrota a la compañía aérea: “Debe renunciar”, afirmó. El radical Ernesto Sanz remarcó que “ni la compra de todas las acciones ni la expropiación de activos y pasivos es una salida adecuada, porque de esa manera asumimos un pasivo de 2500 millones de pesos”.

Los puntanos Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso defendieron la “quiebra con continuidad” de AA, afirmaron que “nadie se opuso a que el Estado vuelva a controlar la compañía” y acusaron al Gobierno de “elegir la peor opción”. El socialista Rubén Giustiniani preguntó si la ausencia de funcionarios tenía que ver con el apoyo o no del Ejecutivo al proyecto que “redactaron los diputados”, lo que mereció la réplica irónica del oficialismo: “Si no, seríamos una escribanía”, respondió Fernández.