La solución para la lechería se hace esperar. Ayer continuó el plenario de las comisiones de Agricultura, Comercio y Presupuesto para tratar de elaborar un proyecto de ley para la lechería. Fueron casi tres horas de debate entre diputados de distintos bloques y representantes de diversos actores de la cadena lechera. Las propuestas se tratarán mañana en profundidad en una reunión entre los técnicos de los distintos bloques y sectores productivos. Recién en una semana, o dos, el tema llegaría al recinto. Desde el despacho del presidente de la Comisión de Agricultura, el kirchnerista Alberto Cantero, aseguraron que las diferencias entre las propuestas del oficialismo y la oposición “son salvables y hay posibilidades de consenso”, salvo con el bloque del PRO, que encabeza Christian Gribaudo. El plenario se dio en un clima de relativa tranquilidad, después de haber hecho un expreso pedido a los invitados al respecto.

El proyecto que viene manejando Cantero es la undécima versión, después de sucesivas modificaciones fruto de las reuniones de comisión y la integración de algunos puntos de los cinco proyectos de la oposición. Se basa en tres aspectos clave. El establecimiento de un estándar mínimo de calidad para los pequeños productores, la fijación de un precio mínimo testigo para los productores y la creación de un fondo de fomento para la actividad. El fondo se integraría con un aporte de hasta el 2 por mil de la facturación neta de cada actor de la cadena y un desembolso de unos 50 millones de pesos por parte del Estado.

La idea del oficialismo es que los actores de la cadena discutan y resuelvan el problema junto a los legisladores y por eso se los invitó. La expectativa de la reunión de ayer era que se pongan sobre la mesa las distintas posiciones. Concurrieron la Junta Intercooperativa de Productores de Leche, Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural Argentina, Coninagro, Asociación Supermercados Unidos e Instituciones de Defensa del Consumidor. La novedad para este encuentro fue la presencia de los supermercados. Por su parte, la Cámara Pampeana de Productores de Leche, Caprolec y la Cámara Argentina de Supermercados no asistieron, los dos primeros con aviso.

El proyecto del radical Pedro Morini coincide con los pedidos de muchos productores. Pretenden que se establezca un porcentaje fijo sobre el precio en góndola para comercialización. Los industriales se oponen, ya que recaería sobre ellos los ajustes en la cadena. “Las visiones de la cadena son diferentes, pero hay consenso acerca de que el comercio y la industria se llevan mucho”, aseguraron en el despacho de Cantero.

La incorporación más novedosa fue la del rubro de supermercados. Página/12 consultó al director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos, Juan Vasco Martínez, quien representó a la entidad en el plenario. “La actitud de culpar a los supermercados es errónea”, aseguró. El empresario presentó los números del sector en comisión. “La comparación del precio final con el que recibe el productor y la industria es incorrecta. La comercialización implica costos de transporte, personal, instalaciones, y el margen final en el caso de la leche es negativo”, afirmó. No presentaron propuestas en concreto y se mostraron “preocupados por el aumento en los costos que implica la creación del fondo de fomento”.

El denso camino hacia una ley para la lechería continuará mañana con la reunión de equipos técnicos. Se espera que en una o dos semanas se pueda llegar a un dictamen de comisión para tratar el proyecto en Diputados.