La Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA) aseguró que el aumento en el impuesto Inmobiliario Rural representa una suba anual del orden de los “seis pesos por hectárea. La medida propiciada consiste en aplicar un revalúo de 2005 de las propiedades que realizó la provincia y nunca se efectivizó”, señaló el organismo en un comunicado. Por su parte, el ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, subrayó que por la reforma impositiva 900 mil familias dejarán de pagar el impuesto Inmobiliario y añadió que “una franja muy amplia” de contribuyentes no sufrirá aumentos en la alícuota del gravamen.

La reforma impositiva que obtuvo media sanción en la Legislatura bonaerense durante la última semana provocó una fuerte reacción de sectores ligados a grandes propietarios y a la exportación. Cámaras empresarias del puerto de Bahía Blanca declararon un cese de actividades desde el jueves y lo mantendrían hasta el miércoles próximo. El Consejo Federado Bonaerense, versión provincial de la Mesa de Enlace, convocó a una movilización a la ciudad de La Plata para el martes en rechazo a la reforma impositiva.

El informe de la ARBA precisa que, “en la actualidad, 26 millones de hectáreas pagan en promedio menos de dos pesos por mes. La corrección propuesta alcanza sólo a 50 centavos por hectárea por mes, lo que significa un incremento anual de 6 pesos por hectárea”, se indicó. “Al igual que en el caso del inmobiliario urbano, las modificaciones serán aplicadas sobre un valor fiscal que representa sólo entre 20 y 30 por ciento del valor de mercado real”, consignó.

“Siete millones de hectáreas –25 por ciento de la superficie productiva– más afectada por la sequía quedará exenta del pago del impuesto sin trámite alguno”, aclaró ARBA y agregó que “las construcciones de cascos de estancias que en su mayoría no pagan impuesto Inmobiliario, pasarán a tributar, quedando exentas aquellas de menor valor fiscal, hasta 100.000 pesos”.