Federación Agraria protagonizó ayer una jornada a puro lobby en el Congreso. Sus principales dirigentes se reunieron con el vicepresidente Julio Cobos y legisladores opositores como Raúl Alfonsín, Fernando “Pino” Solanas, Carlos Reutemann, Adolfo Rodríguez Saá, Hilda “Chiche” Duhalde y Juan Carlos Romero, entre otros. El objetivo de la Jornada de Acción Parlamentaria, tal como se presentaron formalmente los encuentros, fue reclamar políticas diferenciadas para los pequeños y medianos productores, en especial la segmentación de los derechos de exportación. Luego de las audiencias, los dirigentes federados participaron de un acto sobre la avenida Rivadavia junto a productores y políticos.

La oposición coincide en la necesidad de bajar las retenciones de la carne, cereales y oleaginosas, pero no logra ponerse de acuerdo sobre quiénes deben ser los beneficiados y cuánto se debe reducir el impuesto. La Coalición Cívica y el PRO expresan los intereses de la Sociedad Rural y de Confederaciones Rurales, que impulsan un proyecto de retenciones cero para todos los cultivos independientemente del tamaño del productor, salvo en el caso de la soja, que aceptan la segmentación. Radicales, socialistas, Proyecto Sur y peronistas federales proponen, en cambio, la segmentación para el conjunto de los cultivos, pero no se ponen de acuerdo sobre cómo hacerlo. Con este segundo grupo se reunieron ayer los federados.

Durante la ronda de contactos con legisladores, la dirigencia de la FAA explicó que de aprobarse un régimen de segmentación, la retención podría ser reintegrada mediante la utilización de la Clave Bancaria Unificada (CBU), que cada productor ha presentado oportunamente ante la AFIP. Esta posición le fue presentada a Cobos y analizada por los senadores del Peronismo Federal reunidos en el salón Eva Perón del Senado: Rodríguez Saá, Hilda Duhalde, Romero, Reutemann, Sonia Escudero y Liliana Negre de Alonso. La Federación Agraria reclamó además la eliminación de las compensaciones y subsidios que se otorgan a través de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, cuyo modo de actuar fue calificado por Buzzi como “abominable”.