El índice Merval de empresas líderes subió ayer 4,2 por ciento y logró una nueva marca histórica de 3339 puntos. Desde el 20 de octubre, cuando comenzó la serie ininterrumpida de subas, acumula una mejora de 22,4 por ciento. Entre las causas del repunte sobresalen el buen desempeño de la economía local y la euforia que generó en los mercados el plan de estímulo monetario que el miércoles anunció la Reserva Federal de los Estados Unidos. Los precios de los bonos de la deuda y los commodities también subieron. El dólar, en cambio, se devaluó a nivel mundial y en la plaza local se mantuvo sin cambios en 3,98 pesos. En el mercado mayorista la oferta volvió a ser mayor que la demanda, lo que obligó al Banco Central a intervenir para garantizar el piso. Las reservas llegaron a 52.292 millones, 89 millones más que el miércoles.

La decisión de la FED de comprar bonos soberanos por un monto de hasta 600 mil millones de dólares, orientada a impulsar la alicaída economía estadounidense, repercutió favorablemente en los mercados internacionales. En Wall Street, el índice Dow Jones Industriales cerró con un alza de 1,9 por ciento, como también subieron Londres (1,9), París (1,9), Frankfurt (1,7), San Pablo (1,5) y Buenos Aires (4,2 por ciento).

La decisión de la FED también repercutió en el mercado petrolero, siempre sensible a los vaivenes de la economía estadounidense por representar una cuarta parte del PIB global, y el WTI subió más de dos dólares en el mercado a término de Nueva York, para cotizarse a 86,7 dólares para entrega en un mes. El Banco Central Europeo, por su parte, mantuvo la tasa de interés en su mínimo histórico de uno por ciento para apoyar la recuperación de la economía de la eurozona.

La Bolsa local registró una de las mayores subas porque ya venía atravesando un momento positivo que ahora se vio potenciado por el contexto internacional. Volvieron a destacarse los papeles bancarios empujados por la expectativa de buenos resultados en el tercer trimestre y las fuertes subas de los títulos públicos. Banco Patagonia lideró la mejora con un margen del 15,8 por ciento seguido por Grupo Financiero Galicia que avanzó 6,6. Detrás se encolumnaron los papeles de Banco Macro, 6,3; Banco Hipotecario, 5,9; Petrobras Argentina, 5,5: Banco Francés, 5,1; Pampa Energía 4,5; y Aluar 4,2 por ciento. Mientras tanto, las empresas continúan presentando sus resultados del tercer trimestre. Ayer sobresalieron los datos de Siderar, que anunció una ganancia de 1463,8 millones de pesos entre enero y septiembre, 466 por ciento más que en igual período de 2009.

Los bonos también subieron. Entre los más favorecidos estuvieron el Discount en pesos (+3,4 por ciento), el Par en la misma moneda (+2,4), los cupones atados a la marcha de la economía (+1,6) y la variable en dólares (+4,8 por ciento). Con el nuevo repunte de los bonos de mayor plazo, el índice riesgo-país, que elabora la banca JP Morgan, bajó otros 18 puntos y cerró en 499 unidades. Este indicador marca el diferencial de rendimiento entre los bonos argentinos y sus similares de Estados Unidos. La decisión de la FED impulsó los precios de granos y petróleo porque debilita la cotización del dólar. El euro cerró ayer por encima del 1,42 dólar por primera vez en nueve meses y medio. El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, criticó ayer la decisión de la Reserva Federal estadounidense de inyectar más liquidez en la economía, una táctica que comparó a lanzar dinero desde un helicóptero y que “sólo servirá para depreciar el dólar”. “Todo el mundo quiere que la economía estadounidense se recupere, pero de nada sirve que anden lanzando dinero desde un helicóptero en la economía, porque eso no hará brotar el crecimiento”, sostuvo. “El único resultado que tiene –esa medida– es una depreciación del dólar para que Estados Unidos tenga una competividad mayor en el comercio internacional, tanto es así que nosotros hoy tenemos un déficit comercial con Estados Unidos y eso nos afecta”, dijo Mantega. Brasil llevará el tema que ha bautizado de “guerra de divisas” a la Cumbre del G-20 que la próxima semana reunirá en Corea del Sur a los líderes de las grandes naciones industrializadas y emergentes.