La actividad industrial cayó el año pasado 1,2 por ciento, registrando el primer retroceso en diez años, según informó ayer el Indec. La baja se confirmó luego de que los datos de diciembre arrojaran una baja interanual de 3,8 por ciento. El flojo desempeño en 2012 se explica por la menor producción de autos y metales básicos que retrocedieron 6,6 y 8,7 por ciento, respectivamente. También cayó la producción metalmecánica que no se incluye dentro de la industria automotriz (-1,6 por ciento), mientras que los otros nueve bloques que se informan en el anticipo mensual registraron resultados positivos.

La industria automotriz comenzó el año afectada por la menor demanda de Brasil, el principal mercado para sus exportaciones, y en el primer semestre cerró con una caída interanual acumulada de 14,2 por ciento. En el tercer trimestre la caída se desaceleró y en la última parte del año el sector comenzó a recuperarse. De hecho, en diciembre la producción aumentó 16,3 por ciento respecto del mismo período de 2012. Sin embargo, la remontada final no alcanzó para cerrar el año en positivo y la industria automotriz terminó cayendo un 6,6 por ciento en el acumulado, aunque la comparación es contra un año donde la producción registró un record histórico.

Diferente es la situación de la producción de metales básicos que también cayó el año pasado y, según los datos de diciembre, sigue sin recuperarse. El bloque lo componen el acero y el aluminio que retrocedieron 10,5 y 0,9 por ciento. La producción de acero es la más afectada y los últimos datos están lejos de mostrar una recuperación. El sector retrocedió el mes pasado un 25,4 por ciento interanual profundizando su caída.

La metalmecánica que queda por fuera de la industria automotriz es el otro rubro que tuvo un desempeño negativo en 2012, pero con una caída de apenas 1,6 por ciento. Los otros bloques, en cambio, registraron subas en el año que oscilaron entre el 0,1 de Papel y Cartón y el 6,6 por ciento de Tabaco, por debajo de los niveles de crecimiento de años anteriores. El dato más auspicio fue el de refinación de petróleo que subió 2 por ciento de la mano de YPF, un dato que cobra mayor significancia al compararlo con la caída interanual de 4 por ciento que había registrado el sector en 2011 cuando la principal petrolera argentina todavía estaba en manos de Repsol. Además de la crisis internacional y la menor demanda de Brasil, otra de las causas que impactó en la actividad industrial durante el año pasado fueron las mayores restricciones a las importaciones que implementó el Gobierno. El objetivo fue preservar el superávit comercial, lo cual se logró con éxito al lograr un saldo de 12.690 millones. Sin embargo, el menor ingreso de insumos terminó repercutiendo en la producción.

En el caso de Alimentos y Bebidas el año cerró con una suba del uno por ciento, pero el dato de diciembre muestra una perspectiva negativa al haber registrado una caída interanual de 4,1 por ciento, que se sintió fundamentalmente en la producción de lácteos (-17,5 por ciento), molienda de cereales y oleaginosas (-14,3 por ciento), azúcar y productos de confitería (-15,3) y yerba mate y té (-8,8 por ciento).

Una dinámica similar se observa en el rubro textil que promedió un crecimiento de 3,2 por ciento en 2012, pero en diciembre cayó 3,9 por ciento debido fundamentalmente a los retrocesos en hilados de algodón (-12,8 por ciento) y fibras sintéticas y artificiales (-11,3 por ciento), dejando un horizonte incierto de cara al 2013.

Los resultados de la encuesta de perspectivas que el Indec realiza entre los empresarios tampoco son alentadores. El 67,7 por ciento anticipa un ritmo estable en la demanda interna para el primer trimestre, el 12,5 por ciento una baja y apenas un 19,8 por ciento una recuperación. En lo que respecta a las exportaciones, el 58,3 por ciento no prevé cambios, el 26,1 por ciento anticipa una suba en sus ventas al exterior y el 15,6 por ciento opina que disminuirán. En cuanto a las importaciones, el 72,3 por ciento anticipó que seguirán igual, el 16 por ciento prevé una suba y el 11,7 por ciento anticipa una baja.