El nuevo ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, está preparando su equipo de colaboradores. En el día de ayer, le comunicó a Lorenzo Basso, viceministro durante las gestiones de Julián Domínguez y Norberto Yauhar, que no continuaría más en su cargo. El otro funcionario que no seguirá es Haroldo Lebed, aunque al cierre de esta edición continuaba negociando su destino. Casamiquela también decidió reemplazar al actual titular del Senasa, Marcelo Míguez. Carla Campos Bilbao y Emilio Pérsico, del área de Agricultura Familiar, mantendrán sus cargos. El resto, espera. Por otro lado, la Mesa de Enlace envió una carta al flamante funcionario con el objetivo de concretar una audiencia para “analizar los problemas atinentes a la producción agropecuaria nacional y su comercialización”. “Existen múltiples problemas atinentes a la producción agropecuaria nacional y a su comercialización, tanto interna como externa, que es necesario discutir en el marco de una relación entre el sector privado y el público”, manifestaron las entidades agropecuarias.

La gestión de Casamiquela estará enfocada, entre otros aspectos, en la generación de valor en origen. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner creó en 2012 una Subsecretaría de Valor Agregado, que quedó a cargo de Oscar Solís, quien también espera la confirmación en su cargo.

Según indicaron varios referentes del sector, Casamiquela comprende la problemática de las economías regionales. Ese también será su foco, así como la revitalización del Plan Estratégico Agroalimentario.