“No cabe duda de que lo de American Airlines es una acción coordinada de desgaste hacia la credibilidad en la Argentina. Es necesario observar la multiplicidad de intereses existentes en estos ataques sistemáticos”, señaló ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Por su parte, el ministro de Turismo, Enrique Meyer, aseguró que “American Airlines no logró alterar la actividad turística, ya que los empresarios del sector siguen ofreciendo sus servicios con normalidad, recurriendo a otras compañías que no restringen la venta de pasajes.” “No existen restricciones para que las empresas que operan en la Argentina giren al exterior las divisas por las ventas de pasajes a residentes en el país”, detalló el funcionario en un comunicado. El presidente de la Federación de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), Fabricio Di Giambattista, aseguró que la decisión de American “no es compartida ni comprendida por el sector”. “Creemos que la medida adoptada por la firma no es razonable desde el punto de vista económico ni financiero”, dijo, por su parte, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.