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La Mesa de Enlace realizó ayer una “jornada de esclarecimiento” sobre las economías regionales como parte de un plan de lucha decidido la semana pasada. “En este sector hay situación de quebranto producto de la pérdida de competitividad por la inflación, el aumento de los costos en dólares, el alto costo del financiamiento y la falta de infraestructura”, indicaron las patronales ruralistas a través de un comunicado. Las pretensiones de la Sociedad Rural y CRA eran avanzar hacia un nuevo lockout, que no pudieron concretar debido al rechazo de la Federación Agraria, que inició un proceso de acercamiento al gobierno nacional.

“El campo no es sólo trigo, soja y carne, sino también la realidad que padecen las economías regionales, con el cultivo de dos millones de hectáreas y la ocupación de 1,5 millón de puestos de trabajos, que invierten cerca de 17.000 millones de pesos anuales”, aseguró el presidente de Coninagro, Egidio Mailland.

Según el análisis de la Mesa de Enlace, tanto el cultivo de frutas, tabaco, azúcar y ajo como otras producciones más intensivas (trigo y maíz), atravesarían “quebrantos”. Sin embargo, los ruralistas pusieron especial énfasis en la situación de la lechería, donde varias industrias decidieron bajar el precio que les pagan a los productores debido a la merma en las exportaciones. “La actual situación de precios no alcanza para cubrir los costos de producción ante la descapitalización y el alto endeudamiento”, indicaron los ruralistas.

En el caso de la producción de peras y manzanas, los productores afirmaron que la falta de destinos comerciales para su producción obligó a dejar unas 200 mil toneladas de fruta “tiradas en los montes del Alto Valle”. El gobierno nacional dispuso otorgar 300 millones de pesos para paliar la situación del sector.