El Gobierno concretará hoy una emisión de deuda por 15.000 millones de dólares, la más grande de la historia para un país emergente. La mayor parte de ese enorme endeudamiento será para pagar unos 10.800 millones de dólares a los fondos buitre y holdouts, por lo que las divisas ni siquiera pasarán por las arcas del Banco Central. La transferencia a los carroñeros se realizará el viernes. El resto de los recursos se utilizarán para cubrir gastos corrientes del Estado, pese a que la justificación inicial de la vuelta al plan deuda era que el financiamiento iría a obras públicas En la madrugada de hoy se abrió la emisión en la plaza de Londres. El equipo económico prevé colocar tres bonos, a 5, 10 y 30 años. Los bancos colocadores son el Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup y UBS. La magnitud de la operación requirió que una parte del equipo de Alfonso Prat-Gay se quedara en Estados Unidos. El mercado calcula que el país podría emitir a una tasa de entre 7,5 y 8 por ciento. El Fondo Monetario Internacional y la agencia de calificación de deuda Moody’s saludaron el regreso pleno de la Argentina a los mercados de capitales.