ECONOMíA › ROBERTO LAVAGNA EN NUEVA YORK
Paradoja argentina
En su presentación ante el Council on Foreign Relations, ayer en Nueva York, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, volvió a criticar a los organismos financieros internacionales de apoyar cuando el país se derrumbaba y retacear el respaldo cuando el país se está recuperando.
“En los últimos dos años (Argentina) no sólo ha pasado por una grave crisis, sino que vive aún hoy una paradoja”, comenzó Lavagna. Para luego detallar que cuando el país estaba en profunda recesión, con déficit fiscal creciente, deuda externa cada vez mayor y desequilibrios sociales “recibía fondos del FMI y de otras instituciones multilaterales”. Después mencionó que por el contrario, cuando el país crece y se recupera a tasas muy altas, tiene una inflación anual que fue de 3,7 por ciento el año pasado, alcanza un superávit fiscal consolidado sin precedentes en más de 40 años, ha logrado la reunificación monetaria eliminando once monedas surgidas durante la crisis, ha decidido enfrentar el tema de la deuda sin pedir fondos frescos y ha cancelado deuda neta por 7000 millones con el FMI y otros organismos “la reputación del país es claramente mala”.
Esa contradicción entre “reputación internacional y recuperación interna” fue analizada por Lavagna apuntando a tres razones: dinero, ideología y estructuras burocráticas. Con respecto a la primera razón indicó que “el derrumbe de la convertibilidad ha causado importantes pérdidas de dinero tanto a los ciudadanos argentinos como a los acreedores externos”. En relación con la segunda, se preguntó “¿cómo puede el ‘país estrella’ que durante doce años recibió apoyos del FMI y del Banco Mundial, derrumbarse en una crisis política, social y económica de tan enorme magnitud?”. Y se contestó: “Como la ideología es como un velo que impide apreciar la realidad, aparece la confusión”. Y por último, Lavagna apuntó: “¿Cómo explicar los pronósticos errados sin poner en peligro sus puestos de trabajo y el prestigio de la institución?”. “Poniendo estos tres elementos juntos es posible encontrar la explicación de una mala reputación a pesar de los datos contundentes de recuperación”, concluyó.