“Lo único que hicimos fue convencer a nuestros banqueros de que era necesario que hicieran un esfuerzo”, dijo con tono triunfal el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en la conferencia de prensa en que anunció junto a un grupo de presidentes de entidades financieras de primera línea el nuevo plan para que la cuota de los créditos hipotecarios sea equiparable con el valor de un alquiler. Los préstamos estarán disponibles a partir de la próxima semana y ninguna de las 14 entidades adheridas cobrará una tasa de interés superior al 10 por ciento anual. Sin embargo, el costo financiero total –lo que realmente importa porque determina el valor de la cuota– rondará entre 10 y 12 por ciento, según el banco. Además, habrá ofertas a tasa fija, variable y una combinación de ambas, y distintos sistemas de cancelación de intereses y capital. Los plazos se estiran a 30 años.

El objetivo del Gobierno es que los inquilinos puedan acceder a un crédito para la vivienda. Moreno enfatizó que las nuevas líneas que lanzarán los bancos lo harán posible. Cuando se le consultó si los solicitantes de los préstamos deberán pensar en comprar viviendas en la zona sur de la Capital Federal o en los barrios más económicos del conurbano, el funcionario respondió con una sonrisa que “el mercado sabrá administrar”.

Lo cierto es que las entidades financieras aplicarán una rebaja de tasas y del costo financiero total, pero la diferencia con los créditos hipotecarios actuales será de alrededor de medio punto en promedio. El Banco Ciudad, por ejemplo, pondrá a disposición del público una línea con un costo financiero total de 10 por ciento anual. “Es el más bajo del mercado”, destacó su presidente, Julio Macchi, quien aclaró que la baja respecto de la financiación que venía concediendo la entidad es de 0,4 punto. “Bajamos de 10,4 a 10”, enfatizó. Esos préstamos serán a 30 años, con tasa fija los primeros tres y luego variable.

Los bancos que participaron del anuncio, luego de entrevistarse con Néstor Kirchner, fueron los siguientes: Nación, Provincia, Ciudad de Buenos Aires, Hipotecario, Galicia, Río, BBVA Francés, Credicoop, Macro, Supervielle, Nuevo de Santa Fe, Nuevo de Entre Ríos, de Santa Cruz y de Entre Ríos. Cada uno de ellos tendrá sus propias ofertas. Moreno aclaró que no habrá un crédito único ofrecido por todos, sino que cada entidad diseñó los suyos con características diferenciadas.

Lo que los iguala es que el principal requisito para acceder a estos préstamos será que el solicitante demuestre que es inquilino y que pagó regularmente los últimos ocho meses, tal como lo establece el proyecto de ley que presentó el Gobierno en el Congreso. “Quebramos la histórica relación cuota-ingreso”, explicó la presidenta del Banco Nación, Gabriela Ciganotto. “En estos créditos, la capacidad de pago del cliente la determina el monto que viene afrontando de alquiler”, puntualizó.

En principio, todos los bancos lanzarán estos créditos sólo para inquilinos. Quien ya es propietario y quiere apoyo financiero para comprar una vivienda más grande deberá solicitar las líneas tradicionales, lo mismo que un joven que vive con sus padres. Sin embargo, el Gobierno intentará que esos créditos también bajen. En un banco privado lo estimaron poco probable, según comentaron a Página/12, porque “estamos haciendo este esfuerzo para cumplir con el pedido del Gobierno, pero no tenemos margen para más”.

Ciganotto, del Nación, sostuvo que “intentaremos mejorar las otras líneas”. Los otros dos banqueros que estuvieron junto a Moreno durante el anuncio en Casa Rosada fueron Jorge Brito, presidente del Macro y de Adeba, y Mario Vicens, de ABA. El primero indicó que el Macro propondrá una tasa fija de 9,75 por anual, a 30 años. Pero no precisó el costo financiero total. Tanto él como Vicens adelantaron que “más adelante se sumarán otros bancos”.

Moreno fue categórico cuando le preguntaron si habrá alguna clase de apoyo a los bancos por parte del Estado. “No habrá ningún subsidio de tasas”, afirmó, y luego dijo aquello de que la única tarea del Ejecutivo en este tema fue haber “convencido” a las entidades de la necesidad de que hagan un esfuerzo.

“El modelo de equiparar la cuota del crédito con el valor de un alquiler es perfectamente alcanzable”, sostuvo Macchi, del Ciudad. Y señaló que el 50 por ciento de los créditos hipotecarios que viene otorgando la entidad son a personas con ingresos de entre 1500 y 3000 pesos.

La Cámara de la Construcción y la Cámara de Inmobiliarias también fueron convocadas para alentarlas a la construcción de nuevas viviendas a ser ofrecidas en alquiler, para lo cual tendrán beneficios impositivos.