Las lluvias que cayeron en los últimos días en la zona central del país, una de las principales áreas de producción agrícola, permitieron paliar la “preocupante” sequía que afectó a la próxima cosecha. “Es espectacular la lluvia que hemos tenido. Es muy bueno porque permite mejorar las expectativas del sector agrícola y también del ganadero, ya que rompe el esquema de ausencia de pastos, que había derivado en la muerte de miles de cabezas”, señaló el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi. Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra de granos gruesos se aceleró la última semana gracias a las lluvias.