La provincia de Buenos Aires sigue negociando la rescisión del contrato por la explotación de las rutas 2 y 11. Luis Sanguinetti, subsecretario de Servicios Públicos bonaerense, dijo ayer que se busca una salida de “mutuo acuerdo”. Sanguinetti manifestó que el gobierno provincial quiere atar la indemnización a los actuales concesionarios al valor que cobrarán los próximos contratistas, que surjan de una licitación pública. Y que se harán cargo de las rutas durante veinte o treinta años. El divorcio es fruto del fracaso en las conversaciones para que las empresas realicen nuevas obras de infraestructura durante los seis años que restan para que expiren los convenios. Las actuales concesionarias se niegan a realizar nuevos emprendimientos considerados clave por las autoridades, como por ejemplo la construcción de una doble vía en la ruta interbalnearia 11, desde Conesa a San Clemente del Tuyú, que incluiría una rotonda de ingreso a esa localidad. El costo estimado de esa obra ascendería a los 100 millones de pesos, un monto que la concesionaria privada –Caminos del Atlántico– se niega a afrontar.