La tarde de ayer será inolvidable para el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Cerca de doscientos jóvenes peronistas se manifestaron en la puerta de su secretaría, en Diagonal Sur y Chacabuco, para respaldar la política de control de precios. El funcionario agradeció primero desde la ventana de su oficina y luego salió a la calle, donde fue ovacionado por los presentes, que celebraron tirando bombas de estruendo y haciendo sonar sus redoblantes. “Si a Moreno lo tiran al bombo va a haber quilombo, va a haber quilombo”, gritaban los jóvenes de la Juventud Peronista Autoconvocada de Capital Federal. Mientras tanto, unos quince chicos de menos de diez años llegados desde Avellaneda sostenían firmes unos carteles en apoyo al Gobierno, como si estuvieran en un acto escolar.

Las manifestaciones populares en apoyo al líder son una marca registrada del movimiento peronista desde que el 17 de octubre de 1945 una multitud se congregó en Plaza de Mayo para vivar al general Perón. Sin embargo, hasta ahora nunca se había registrado una movilización en apoyo a un secretario de Comercio. “Venimos a respaldar a Moreno porque pelea contra los poderosos”, aseguró a Página/12 Gonzalo Unamuno, uno de los militantes de la JP porteña que convocó al acto. Este grupo está encabezado por Rodrigo Rabanaque Cavallero, asesor de Moreno en la Secretaría de Comercio, que también participó de la marcha.

“Apoyamos a este tipo porque tiene aguante”, le dijo a Página/12 Rodrigo Flores, integrante de la Juventud Peronista Identidad, de la Villa 20 de Lugano. También se hizo presente en la manifestación la Juventud Kirchenista de la Provincia de Buenos Aires con banderas de San Miguel, José C. Paz y Mercedes, y algunos carteles donde podía leerse “Guardianes del Presidente”.

Los jóvenes kirchneristas le entregaron una carta a Moreno en la que reivindican “la necesidad imperiosa de que el Estado y la Sociedad Civil confluyan en la defensa de los sectores más expuestos, ante los aumentos de precios que atentan contra el bolsillo y la calidad de vida de los argentinos”. Luego se dirigieron al Ministerio de Economía, donde fueron recibidos por el ministro de Planificación, Julio De Vido. “Estos jóvenes le tienen un afecto especial a Guillermo y lo que están haciendo es una expresión absolutamente espontánea de ese sentimiento”, declaró el ministro a Página/12.