La tenue desaceleración económica del primer trimestre, que cerró de todos modos con un elevado crecimiento de 8,0 por ciento, empezó a revertirse en el segundo. El Indec informó ayer que en abril el nivel de actividad tuvo un aumento de 8,4 por ciento contra igual mes de 2006 y subió 0,2 por ciento en relación con marzo último. El consumo, los servicios financieros, el comercio y la industria, en ese orden, fueron los sectores con mejor desempeño. El agro acompañó la tendencia general, pero el gran momento de la actividad rural empezará a quedar reflejado con la difusión del índice de mayo. El impacto de la cosecha record se apreciará entonces en mayor magnitud. Es una de las cartas fuertes que confirmará un nuevo repunte de la economía tras la ligera pausa del trimestre pasado.

La estimación promedio de consultores económicos, bancos y centros de estudio encuestados por el Banco Central es que el PIB subirá este año 8 por ciento. Después de la caída de 10,9 puntos del 2002, la recuperación encadenó subas de 8,8 en 2003, 9,0 en 2004, 9,2 en 2005 y 8,5 en 2006. Es decir, en comparación con los últimos cuatro años, en 2007 la economía registraría un crecimiento algunas décimas inferior. Sin embargo, como lo marca la consultora Econométrica, “la actividad económica se encuentra todavía en niveles sumamente elevados”.

Yendo al corto plazo, los números del trimestre en curso mostrarían una nueva aceleración de la mano del agro. De acuerdo con un informe del Ministerio de Economía que analiza los datos del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que difundió el Indec, en abril el mayor dinamismo estuvo dado por el sector servicios, que se expandieron a un ritmo superior al del primer trimestre, liderados por la intermediación financiera, el comercio mayorista y minorista, y el sector transporte y comunicaciones.

En términos de las contribuciones al crecimiento, el comercio fue en abril el que más aportó, con un 20 por ciento, seguido por el transporte, con 14, y por la actividad financiera, con 10. “La producción de bienes también logró un crecimiento superior al del primer trimestre, gracias al aporte del agro y la pesca”, agrega el informe del Palacio de Hacienda. Luego sostiene que el sector agropecuario comienza a dar cuenta de la que se espera sea una cosecha record de oleaginosas. La industria contribuyó a la tasa total de crecimiento con un 13 por ciento, mientras que la construcción lo hizo con el 6. Esta última actividad perdió peso respecto de años anteriores, aunque también mantiene un nivel de actividad importante.

En el primer cuatrimestre del año, la economía creció 8,1 por ciento respecto del mismo período de 2006. Con el resultado de abril, la economía acumula 53 meses consecutivos de avance interanual. La suba del EMAE en términos desestacionalizados es del 50,5 por ciento desde el piso de 2002 y de 18,2 por ciento sobre el anterior pico histórico de 1998.

Desde el lado de la demanda global, el hecho más destacado es la aceleración del consumo, que está creciendo por arriba del PIB. En cambio, la inversión viene perdiendo dinamismo. “El consumo encuentra su empuje en el continuo aumento de la masa salarial –tanto por un mayor nivel de empleo como de salario real–, en la recuperación del crédito al sector privado, y este año se suma la incorporación al circuito de consumo de 1,2 millón de nuevos jubilados (que accedieron al beneficio por las distintas moratorias)”, destaca un informe de Econométrica.

En su análisis, la consultora señala que los servicios bancarios todavía tienen margen para crecer, a pesar de que lo vienen haciendo a un ritmo acelerado. Esto es porque el sector aún se encuentra 14 puntos por debajo del pico de 1998. Es el único de toda la economía que no logró superar su mayor marca de antes de la crisis.