Argentina y Venezuela a-nunciaron ayer en Caracas un acuerdo para canjear alimentos por combustible a través de un fondo fiduciario que se constituirá a tal fin. La fórmula entre dos administraciones que se profesan mutua simpatía, la de Cristina Kirchner y la de Hugo Chávez, en rigor no es nueva sino que reedita otro pacto ya vigente que regula gran parte del intercambio bilateral.

Venezuela recibirá tecnología agrícola y nuevas cuotas de carne, harinas, aceite y leche, entre otros productos, a cambio de fuel oil, necesario para paliar la escasez local de gas. Aunque el dato no formó parte del anuncio, en ambos casos el intercambio de concretará en base a precios de mercados de los bienes y los pagos nutrirán un fondo, del que sólo serán liberados los recursos para oblar la compra de bienes especificados en el acuerdo.

Los empresarios argentinos involucrados en el negocio dieron ayer su explícito respaldo al pacto. La Federación Argentina de Industriales Molineros ofreció desviar sus exportaciones si es necesario, para abastecer a Venezuela, y prometió que el volumen futuro puede ser cinco veces las 10.000 toneladas de harina argentina que Venezuela compra. La empresa aceitera General Deheza se comprometió a duplicar de 200 a 400 toneladas de aceite la oferta argentina hacia ese país y Oscar Carrera, presidente de Sancor, hizo la promesa de “volcar toda la disponibilidad exportadora a la causa”.

Esta cooperativa ya está involucrada en un acuerdo: en el marco de un plan de salvataje, recibió 80 millones de dólares venezolanos a cambio de proveer 20 mil toneladas anuales de leche en polvo durante quince años. Los molineros, en tanto, están hoy recibiendo importantes subsidios del Estado argentino, al que respaldan en este iniciativa.

La contrapartida venezolana será el fuel oil que Chávez ayer puso a disposición. “Aquí está el petróleo que Argentina necesita para su desarrollo industrial y buena parte del gas. No se preocupen, aquí hay reservas de petróleo para 100 años y más”, afirmó el presidente venezolano. Este anuncio se realiza pocos días después de que se conociera el hallazgo conjunto de la venezolana Pdvsa y la argentina Enarsa de petróleo en la faja del Orinoco.