El conflicto entre Marsans y el Gobierno es seguido con atención del otro lado del Atlántico. Alertado por la instancia decisiva en que entra el proceso, también llegó de Madrid Rafael Caro Moya, un abogado que al litigar contra una de las empresas de Antonio Mata, ex titular de Aerolíneas y dueño de Marsans y Air Comet, se topó con algunos puntos vidriosos del concurso de acreedores y de la segunda etapa de la privatización. Royal Romaya Playa –la firma de Mata, demandada– es insolvente según los balances presentados en España. Sin embargo, actuó en el concurso de acreedores de Aerolíneas como titular de créditos por 56 millones de dólares. Apenas la punta de un complejo expediente que en Madrid investiga los pasos iniciales de Marsans en la Argentina, comenzando por el destino que le dio al dinero que recibió del Estado español para poner a punto la principal empresa aérea local.